Los síntomas de la neumonía en los bebés
La neumonía, una infección pulmonar, es causada por varios microorganismos, entre ellos bacterias, virus, parásitos y hongos, afirma KidsHealth, un recurso médico proporcionado por la Fundación Nemours. Dependiendo de la causa, los bebés con neumonía pueden requerir tratamiento médico para ayudar con la respiración o el reemplazo de líquidos. Como cualquier infección, el tratamiento de la neumonía se basa en la causa. Los síntomas de neumonía en un bebé tienden a ser similares, independientemente de la causa de la infección.
Síntomas respiratorios
La neumonía afecta principalmente a los pulmones. Un bebé solo puede tener síntomas de neumonía que impliquen respiración, como respiración rápida, dificultad para respirar o respiración ruidosa. Es evidente que la respiración de un bebé es dificultosa cuando se tira de la piel contra las costillas con cada inhalación. Las fosas nasales también pueden retraerse y estallar con cada respiración. Los sonidos de sibilancias o silbidos al inhalar o exhalar también pueden ser síntomas de neumonía. El Sistema de Salud de la Universidad de Michigan explica que el traqueteo en el pecho es posible en bebés, pero no siempre es un signo definitivo de neumonía. El ruido se debe a la acumulación de líquido en los pulmones, específicamente en los sacos de aire (alvéolos). Este resultado es la causa principal de todos los signos respiratorios de la infección. Síntomas abdominales
Cuando una infección respiratoria afecta a las partes inferiores de los pulmones, el resultado puede ser la enfermedad abdominal, afirma KidsHealth. Un bebé puede vomitar o llorar de dolor abdominal. Otros signos de que un bebé está sufriendo de dolor de estómago incluyen empujar las rodillas hacia arriba, llorar desconsoladamente o negarse a comer.
Otros síntomas
La Academia Estadounidense de Médicos de Familia dice que algunos de los predictores más fuertes de neumonía en los niños Incluye fiebre y cianosis, un tinte azul en la piel. Un bebé sin fiebre y sin síntomas respiratorios probablemente no tenga neumonía, dice la AAFP. La temperatura de un bebé puede llegar a los 104 grados Fahrenheit. Según el pediatra y la edad del bebé, cualquier temperatura superior a 100 grados puede requerir atención médica inmediata. En casos extremos, un bebé puede tener labios y /o uñas azules o grises. Esta decoloración es el resultado de que las células sanguíneas tienen un suministro inadecuado de oxígeno, lo que hace que sean fáciles de ver a través de la piel.