Acerca de los puntos de presión para un masaje de pies
Aplicar presión en puntos específicos del pie es una práctica de curación que se ha utilizado durante miles de años. Además de ofrecer los beneficios relajantes del masaje, los puntos de estimulación en los pies también pueden estimular otras partes del cuerpo para ayudar a aliviar las molestias asociadas con enfermedades como la diabetes, el asma, la ansiedad o los dolores de cabeza. Aunque navegar por todos los puntos de presión es mejor hacerlo con un mapa, una herramienta creada por reflexólogos y practicantes de la acupresión, tener una comprensión básica de la práctica puede hacer que su masaje de puntos de presión salga con el pie derecho.
Historia de la terapia de puntos de presión
Las terapias de puntos de presión, como la acupuntura, la acupresión y la reflexología, tienen raíces que se cree que se extienden durante miles de años. Las prácticas a menudo se asocian con las prácticas de curación asiáticas, aunque hay pictografías que sugieren que los egipcios practicaban el masaje de pies desde 2500 a. C. En la medicina occidental, el uso del tacto como medio de curación se remonta al siglo V a. C., con las enseñanzas de Hipócrates sobre el poder del masaje para curar y ayudar al crecimiento de tejidos. En la década de 1930, la fisioterapeuta Eunice Ingham desarrolló mapas de los puntos de presión en los pies después de descubrir que el pie es una de las partes del cuerpo más sensibles a la terapia de puntos de presión.
Puntos de presión: una definición funcional
Presión Se cree que los puntos en el pie corresponden a diferentes órganos, huesos y sistemas en el cuerpo. En reflexología o acupresión, estos puntos se masajean para estimular la parte correspondiente del cuerpo. La práctica no se utiliza como tratamiento curativo; en su lugar, las terapias de puntos de presión se utilizan como terapias complementarias para apoyar la salud general y aliviar las molestias asociadas con ciertas afecciones. Aunque no hay una gran cantidad de investigaciones científicas, los profesionales creen que estimular estos puntos de presión tiene muchos más beneficios para la salud y efectos positivos que un simple masaje de pies, que apunta a relajar los músculos del pie.
Puntos de presión en el pie
Aunque la identificación de los puntos de presión en el pie es compleja, en su forma más básica, cada pie corresponde a órganos, huesos y sistemas en ese lado del cuerpo. Los diferentes puntos están ubicados en el pie interno y externo, así como la parte inferior y superior de cada pie. La mayoría de los mapas de puntos de presión lo desglosan aún más para identificar partes específicas del pie que estimulan regiones específicas del cuerpo y aún más para identificar partes específicas del cuerpo. Por ejemplo, todo lo que está por encima de la base de los dedos corresponde a la línea del hombro del cuerpo, incluidos la cabeza, los senos nasales, la mandíbula, los dientes, las orejas y la garganta. La punta del dedo gordo corresponde normalmente al cerebro, mientras que la base del dedo gordo se relaciona con el cuello.
Técnicas para activar puntos de presión
A diferencia de las técnicas de masaje tradicionales, que son movimientos más grandes, como Acariciar, amasar o golpear, el masaje de puntos de presión utiliza micromovimientos más pequeños para crear respuestas en el cuerpo. Una de las técnicas más básicas para activar un punto de presión en el pie, es simplemente presionar el punto durante 10 segundos, tres veces seguidas. Otras técnicas básicas incluyen agarrar el punto de presión con la parte plana del pulgar y el dedo para presionarlo y pasar los dedos por un área específica, como el pie interno o externo, mientras se aplica presión constante.