Menopausia y rigidez muscular
Cuando atraviesa la menopausia, las fluctuaciones hormonales cambian la composición de su cuerpo. La pérdida de músculo y la acumulación de grasa podrían causar malestar y rigidez en los músculos y articulaciones. Su médico puede recomendar medicamentos o cambios en el estilo de vida para tratar la rigidez muscular que se produce durante la menopausia.
Características
Cuando envejece y atraviesa la menopausia, pierde cartílago entre las articulaciones. El líquido entre las articulaciones disminuye y es posible que las articulaciones sean menos flexibles. Un efecto secundario de los cambios incluye rigidez en las articulaciones y los músculos. Las fibras musculares se encogen a medida que las mujeres envejecen y la pérdida de tejido se reemplaza a un ritmo mucho más lento. Los cambios en el músculo disminuyen la capacidad de contraer los músculos. La rigidez puede deberse a la rigidez de sus músculos.
Efectos
La disminución del estrógeno puede ser un factor atribuible a la rigidez muscular que experimentan las mujeres menopáusicas y postmenopáusicas. Las mujeres que han pasado por la menopausia tienen menos masa muscular magra que las mujeres que aún no han pasado por la menopausia. Aunque el envejecimiento causa una pérdida de masa muscular, se cree que los cambios en la liberación de hormonas aceleran la rapidez con que se pierde el músculo y disminuye la función muscular.
Consideraciones
Dado que una reducción en el estrógeno afecta la función muscular en la menopausia En las mujeres, su médico puede recomendar la terapia de reemplazo hormonal como un método para tratar la rigidez y el malestar. Según una investigación publicada en 2003 en el "Journal of Endocrinological Investigation", los estudios han mostrado informes contradictorios sobre si la terapia de reemplazo hormonal es útil para los síntomas relacionados con los cambios en la composición corporal.
Prevención /Solución
Para combatir la La rigidez en los músculos y la disminución de tamaño que se producen durante la menopausia, hacen cambios en su dieta y régimen de ejercicio. Según un estudio de 2009 publicado en el "Diario de interacciones musculoesqueléticas y neuronales", la baja ingesta de proteínas y la disminución de la actividad física pueden atribuirse a problemas musculares que afectan a las mujeres menopáusicas. Coma una dieta llena de proteínas magras como pescado, pechuga de pollo, pavo sin piel, frijoles y productos lácteos bajos en grasa. Participe en actividades aeróbicas y de entrenamiento de fuerza durante un mínimo de 30 minutos la mayoría de los días de la semana.