¿El sobrepeso puede causar disfunción eréctil?
La disfunción eréctil ocurre cuando un hombre no puede mantener o lograr una erección suficiente para tener relaciones sexuales. La disfunción eréctil tiene varias causas, la mayoría de las cuales son enfermedades que afectan directamente la función vascular, como hipertensión, enfermedad cardíaca y diabetes. Según la Clínica Mayo, los hombres obesos tienen más probabilidades de tener estas enfermedades y experimentar disfunción eréctil. Tener un poco de sobrepeso, llevar solo unos cuantos kilos de más, probablemente no causará disfunción eréctil, pero tener sobrepeso puede allanar el camino a la obesidad. La obesidad, el exceso de grasa corporal y un IMC de más de 30, puede causar problemas de salud importantes y contribuye directamente a la disfunción eréctil.
Cómo afecta la obesidad al cuerpo
Desde un punto de vista metabólico, la obesidad contribuye a la diabetes al afectar La forma en que el cuerpo procesa el azúcar. Además, las personas obesas tienden a tener colesterol alto y son más susceptibles a la hipertensión y las enfermedades del corazón. Desde el punto de vista de la calidad de vida, la obesidad contribuye a los trastornos del sueño, los ronquidos y, en casos graves, la apnea del sueño, todo lo cual puede provocar fatiga y depresión durante el día. Las personas obesas también pueden experimentar sudoración excesiva, sobrecalentamiento y frecuentes erupciones en los pliegues de la piel. El exceso de peso también ejerce presión sobre las articulaciones y puede provocar dolor de rodilla, tobillo y espalda. La obesidad también aumenta el riesgo de algunos cánceres, la enfermedad de la vesícula biliar y el accidente cerebrovascular.
Cómo afecta la obesidad a la disfunción eréctil
La obesidad puede afectar directamente la disfunción eréctil al reducir los niveles de testosterona. La testosterona es la principal hormona sexual en los hombres y desempeña un papel importante tanto en la libido como en la función sexual. Indirectamente, la obesidad contribuye a otras enfermedades, como la hipertensión, que son factores conocidos en la disfunción eréctil. El pene necesita un suministro suficiente de sangre para erigirse. Una vez repletos, los recipientes deben cerrarse para mantener la erección. La hipertensión, la diabetes, el colesterol alto y las enfermedades cardíacas contribuyen a la disfunción eréctil al dañar y contraer los vasos sanguíneos y afectar la forma en que la sangre fluye dentro y fuera del pene. Es posible revertir los efectos de la obesidad y las enfermedades relacionadas con la obesidad con dieta, ejercicio y, en algunos casos, intervención con medicamentos. Los hombres obesos con problemas de salud deben consultar con sus médicos antes de intentar cualquier programa de dieta, ejercicio o pérdida de peso.