Remedios a base de hierbas para el síndrome de Epstein-Barr

Epstein-Barr es un virus y la principal fuente de mononucleosis o mono. Según el Princeton University, casi el 90 por ciento de los adultos en los EE. UU. Tienen anticuerpos, lo que les otorga inmunidad contra la enfermedad. El síndrome de Epstein-Barr es altamente contagioso y afecta principalmente a adolescentes y estudiantes universitarios. Varias hierbas pueden ser útiles en el tratamiento del síndrome de Epstein-Barr; sin embargo, las hierbas también pueden producir efectos secundarios o interferir con otros medicamentos. Consulte con un profesional de la salud antes de tratar el mono con hierbas.

Características

A menudo llamada "enfermedad del beso", debido a su contagio y prevalencia entre los adultos jóvenes sexualmente activos, el mono se transmite a través de la saliva. Tiene ciertas características como debilidad y fatiga extremas, glándulas inflamadas y malestar. Además, es posible que tenga dolor de garganta, fiebre, falta de apetito, dolor muscular y bazo inflamado. El síndrome de Epstein-Barr puede durar varios meses, manteniéndolo en la cama y sin poder realizar las actividades diarias. Según la Universidad de Princeton, no responde a los antibióticos.

Esclerosis múltiple

La Escuela de Salud Pública de Harvard señaló en un comunicado de prensa el 4 de marzo de 2010 que la revista en línea "Annals of Neurology" informó que El virus de Epstein-Barr está implicado en causar esclerosis múltiple o EM. La enfermedad crónica degenerativa del sistema nervioso es más común en las mujeres que en los hombres y con frecuencia es fatal, agrega Harvard. Epstein-Barr es uno de los virus del herpes, para el cual no existe un tratamiento médico convencional efectivo. Los resultados del estudio encontraron que el riesgo de EM es significativo entre las personas que tuvieron el virus de Epstein-Barr o mono. Astragalus

El astrágalo se usa en la medicina china para mejorar el sistema inmunológico y combatir las infecciones. Se sabe que tiene propiedades antivirales, según el Centro Médico de la Universidad de Maryland; sin embargo, no hay estudios que indiquen si sería efectivo en el tratamiento del virus de Epstein-Barr. La evidencia anecdótica indica su eficacia en la protección del cuerpo contra enfermedades debido a sus altos niveles de antioxidantes. Junto con sus propiedades antivirales, el astrágalo también se conoce como un agente antiinflamatorio, que puede ser útil para reducir el dolor corporal con mono o EM. Se ha demostrado que Astragalus acelera la recuperación y fortalece los sistemas inmunológicos en pacientes tratados con quimioterapia y radiación, lo que da lugar a la posibilidad de su eficacia para el tratamiento del mono. El astrágalo a menudo se combina en tónicos herbales con otras potentes hierbas antivirales y se usa para combatir infecciones virales como Epstein-Barr. Se puede tomar solo o en combinación con otras hierbas. La dosis recomendada es de 250 mg a 500 mg, tres a cuatro veces al día, según UMMC. No hay efectos secundarios graves registrados; sin embargo, puede interactuar con otros medicamentos. Consulte a un profesional de la salud para conocer las pautas de tratamiento.

Echinacea

La equinácea es otra hierba que se usa para mejorar el sistema inmunológico y combatir las enfermedades, según UMMC. Tiene propiedades antivirales, antibacterianas y antimicrobianas y se ha utilizado durante siglos para tratar enfermedades que afectan la sangre, como celulitis, escarlatina, envenenamiento de la sangre y sífilis. Además de sus propiedades antivirales, la equinácea también actúa como un antiinflamatorio, ayudando a reducir el dolor y la hinchazón. La equinácea se presenta en muchas formas, tanto líquidas como en polvo, pero todas las marcas no son iguales en su potencia. Es importante comprar solo marcas reconocidas de vendedores de renombre. La dosis recomendada para tratar el virus de Epstein-Barr es de 900 mg al día, durante cinco a siete días, según UMMC. La equinácea puede provocar efectos secundarios o interactuar con otros medicamentos. Si padece enfermedades autoinmunes, trastornos hepáticos, diabetes, esclerosis múltiple, tuberculosis o leucemia, no use la equinácea a menos que esté bajo la supervisión de un profesional de la salud que esté familiarizado con su caso y con el uso de la equinácea.