Efectos secundarios de la agmatina
La agmatina se deriva de la arginina, un aminoácido primario. La agmatina actúa como un neurotransmisor para inducir la producción de hormona del crecimiento, óxido nítrico, creatina y proteína; disminuir los niveles de glucosa en la sangre; y ayuda en la eliminación de productos de desecho de nitrógeno del cuerpo. Un informe en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias indica que la agmatina es capaz de prevenir y tratar las lesiones de la médula espinal, la inflamación y la neuropatía; sin embargo, cada suplemento exógeno tiene algunos efectos secundarios asociados con el uso o el uso excesivo.
Alteraciones gastrointestinales
La patente de productos que contienen agmatina indica que solo tres de los participantes en el ensayo informaron alteraciones gastrointestinales en dosis bajas. Esos trastornos incluyeron diarrea, náuseas y vómitos que comenzaron después de dos días de tomar agmatina y continuaron hasta que el tratamiento cesó. Solo una de las personas que experimentó estos problemas abandonó el estudio clínico debido a la incomodidad causada por la agmatina.
Umbral de dolor inferior
Un estudio publicado en el "European Journal of Pharmacology" indicó que grandes dosis de la agmatina en realidad redujo el umbral del dolor general, aunque las dosis bajas mejoraron la respuesta general al dolor crónico. Se utilizaron ratas para determinar si la agmatina era capaz de mejorar la respuesta al dolor agudo debido a una nueva lesión en dosis bajas. Desafortunadamente, la agmatina parece tener poca capacidad para limitar el dolor agudo, a pesar de que la misma dosis parece detener la percepción del dolor de las lesiones antiguas. Neurotoxicidad
La agmatina es un N-metil-D-aspartato de baja afinidad , o NMDA, antagonista; por lo tanto, la amenaza de neurotoxicidad es posible aunque extremadamente improbable. De acuerdo con la información de patente de agmatina, tiene una afinidad 500,000 veces menor para los receptores NMDA que los antagonistas típicos. Un informe en "Science" indica que los antagonistas de NMDA pueden producir alucinaciones, y se ha demostrado que causan cambios morfológicos en la corteza cerebral de ratas.