5 cosas que debes saber sobre el lorazepam

¿Ansioso por tomar un sedante?

El lorazepam es un tranquilizante o benzodiazepina, principalmente recetado para la ansiedad persistente y disruptiva. Funciona al desacelerar el sistema nervioso central y producir una sensación general de sedación. Su médico también puede recetarle Lorazepam para otras afecciones, como el síndrome del intestino irritable, la epilepsia y el insomnio. Algunos médicos incluso sugieren Lorazepam para los pacientes que experimentan síntomas de abstinencia de alcohol.

Primero y ante todo, solo tome este medicamento cuando sea recetado por su médico. Mantenga a su médico y farmacéutico informados sobre todos los demás medicamentos que esté tomando. Cuando comience a tomar el medicamento, limite su manejo u otras actividades que requieran que esté alerta y coordinado. Esto es muy importante porque el lorazepam puede causar somnolencia extrema. Para minimizar aún más la somnolencia, limitar el consumo de alcohol. Restrinja el uso de cigarrillos y otros productos de tabaco que reduzcan la eficacia del Lorazepam.

Riesgos que no vale la pena tomar

Personas con alergia establecida a otras benzodiazepinas, como Xanax, Librium, Tranxene, Valium o Serax , no debe tomar lorazepam. Además, dado que el lorazepam puede causar defectos de nacimiento, las mujeres embarazadas no deben tomarlo. Si está amamantando, su médico le recetará la dosis más pequeña posible y le pedirá que observe atentamente a su hijo para detectar cualquier reacción. Si bien el lorazepam se ha utilizado para tratar las convulsiones en los niños, no hay mucha investigación sobre cómo afecta a los niños. Por lo tanto, no se utiliza con frecuencia para los niños. Por último, el lorazepam puede ser peligroso para las personas con ciertas afecciones, como glaucoma, asma, enfisema, bronquitis, trastorno pulmonar obstructivo crónico, enfermedad renal, enfermedad hepática, depresión o antecedentes de adicción a las drogas y el alcohol. Si tiene antecedentes de alguna de estas afecciones, hable con su médico sobre los riesgos antes de comenzar a usar lorazepam.

Efectos secundarios preocupantes

El lorazepam no viene sin efectos secundarios. Algunos de los efectos secundarios más graves del lorazepam incluyen alucinaciones, desmayos, pensamientos suicidas, depresión severa, agitación, hostilidad y comportamiento agresivo. No hace falta decir que, si experimenta estos efectos, contacte a su médico inmediatamente. Los efectos secundarios más comunes pueden incluir mareos, falta de coordinación, dificultad para hablar y somnolencia. Es importante darse cuenta de que estos efectos secundarios pueden ser más intensos y durar más si es una persona mayor.

La dependencia es una preocupación real.

Debido a que el uso prolongado de lorazepam puede llevar a la dependencia, la mayoría de los médicos lo recetan. cortos periodos de tiempo. En general, se desaconseja el uso por más de cuatro meses, ya que el cuerpo puede desarrollar tolerancia y requerir mayores cantidades para el mismo efecto. Si ha estado tomando Lorazepam por un tiempo, su cuerpo puede haber aprendido a depender de ello. En consecuencia, cuando deja de tomar Lorazepam, puede experimentar síntomas de abstinencia, como temblores, sudoración, calambres musculares, dolor de estómago, vómitos, pensamientos o comportamientos extraños y convulsiones. Minimice estos efectos trabajando con su médico para reducir gradualmente la dosis.