¿Qué es una lesión ósea?
Una lesión ósea es una anomalía en el crecimiento o la estructura de un hueso. Las lesiones óseas pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, aunque son más comunes en los huesos largos, principalmente en los brazos y las piernas. Las lesiones óseas también pueden ocurrir a cualquier edad, aunque son mucho más comunes en los huesos en rápido crecimiento de niños y adultos jóvenes. Las lesiones óseas pueden ser cancerosas o no cancerosas, y los métodos de tratamiento varían según la agresividad y el tipo de lesión.
The Facts
Según Bonetumor.org, "lesión es un término genérico para una anomalía en el hueso ". Las lesiones óseas pueden ser causadas por una variedad de factores que incluyen variaciones de crecimiento, infecciones, lesiones óseas, uso excesivo de huesos, quistes o tumores. Los médicos a menudo usan el término "lesión" al comienzo del proceso de diagnóstico, ya que es una palabra general sin compromiso que puede referirse a muchos fenómenos óseos. Las lesiones óseas pueden ser pequeñas o grandes y pueden encontrarse en la superficie del hueso o incrustadas en su interior. Conceptos erróneos
Muchas lesiones óseas son en realidad tumores óseos. Cuando las personas escuchan la palabra "tumor", automáticamente piensan en cáncer. Pero muchas lesiones óseas o tumores no son cancerosas. Los tumores en el hueso a menudo son benignos o no cancerosos. Si bien aún pueden dañar los huesos, estos tumores no son potencialmente mortales. Un diagnóstico de una lesión ósea no significa necesariamente un diagnóstico de cáncer.
Tipos
El Instituto Británico de Radiología clasifica las lesiones óseas en tres categorías básicas: maligno (canceroso), benigno (no canceroso) y No neoplásico (quistes óseos generales). Las clasificaciones malignas y benignas se dividen en tipos de tumores. Entre los tipos más comunes de lesiones óseas malignas se encuentran el osteosarcoma, el sarcoma de Ewing, el condrosarcoma, el fibrosarcoma, el histiocitoma fibroso maligno (MFH) y el cordoma. Los tipos más comunes de lesiones óseas benignas son el osteoma osteoide, el osteoblastoma, el osteocondroma, el estrondroma, el fibroma chrondromyxoid y el tumor de células gigantes (que pueden volverse malignos). rayo. Los rayos X pueden mostrar el patrón de destrucción ósea, el tamaño y la forma de la lesión ósea y la ubicación exacta. Una serie de rayos X también demuestra la tasa de crecimiento, que indica si la lesión ósea es de crecimiento lento o agresiva (crecimiento rápido). Además de los rayos X, que a menudo son solo el primer paso en el proceso de diagnóstico, los médicos también usan tomografías computarizadas, isótopos, resonancias magnéticas y tomografías PET para evaluar las lesiones óseas.
Tratamiento
Tratamiento de Las lesiones óseas dependen del diagnóstico exacto. Las lesiones óseas malignas a menudo se tratan con radiación, quimioterapia o una combinación de ambas. Algunas lesiones óseas benignas y no neoplásicas no requieren ningún tratamiento. Para las lesiones más grandes de todos los tipos, o para las lesiones agresivas que están destruyendo huesos, la cirugía abierta o laparoscópica es una opción de tratamiento común.