Síntomas de la función renal disminuida

La enfermedad renal crónica, o la disminución de la función renal, afecta a más de 20 millones de adultos, informa el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. Los riñones son órganos esenciales que ayudan a regular la presión arterial y filtran los desechos del cuerpo. La diabetes y la presión arterial alta son las causas más comunes de la enfermedad renal crónica o ERC. En sus primeras etapas, la ERC a menudo no causa síntomas. Sin embargo, dado que los riñones desempeñan tantas funciones vitales, la disminución de la función renal puede llevar a varios síntomas.

Síntomas generales

La enfermedad renal crónica generalmente progresa a lo largo de varios años y los síntomas iniciales pueden no ser obvios . La fatiga es uno de los primeros síntomas que notan las personas. Los investigadores no están completamente seguros de por qué las personas con ERC experimentan fatiga, pero la acumulación lenta de productos de desecho que normalmente filtran los riñones probablemente juega un papel importante. La anemia relacionada con la ERC también puede ser un factor contribuyente. A medida que la ERC progresa, puede desarrollarse la necesidad de orinar con mayor frecuencia. Esto puede ser particularmente notorio en la noche.

Síntomas Digestivos

Muchas personas con enfermedad renal crónica notan una disminución en el apetito. Algunas personas reportan un sabor amargo o metálico en la boca que hace que comer sea menos apetitoso. La acumulación de urea, una sustancia que normalmente sería filtrada por los riñones, probablemente contribuye a este sabor inusual. La acumulación de urea también puede desencadenar náuseas, otro síntoma común de disminución de la función renal.

Síntomas respiratorios

A medida que avanza la enfermedad renal crónica, los riñones se vuelven menos capaces de regular el balance hídrico del cuerpo. Como resultado, las personas con ERC a menudo retienen líquido, especialmente en las piernas y los pies. En la ERC avanzada, el líquido puede acumularse en los pulmones, lo que ocasiona dificultad para respirar. Si se acumula demasiado líquido, es posible que se requiera hemodiálisis para extraer el líquido y restaurar la respiración normal. La ERC también causa anemia y una disminución asociada en la capacidad de transporte de oxígeno de la sangre, lo que puede contribuir a la dificultad para respirar. Las personas con anemia profunda a menudo desarrollan una frecuencia respiratoria rápida para compensar la disminución del oxígeno en la sangre.

Síntomas relacionados con el corazón

Cuando los riñones se vuelven menos capaces de filtrar los productos de desecho, incluida la urea, el revestimiento alrededor del corazón puede enconarse. Esta afección, conocida como pericarditis urémica, puede causar dolor intenso en el pecho y dificultad para respirar. La hemodiálisis puede ser necesaria para tratar una acumulación grave de urea. Además de filtrar los productos de desecho, los riñones también mantienen los niveles normales de electrolitos en la sangre. Los electrolitos, como el potasio, son esenciales para la función del músculo cardíaco. Si la ERC progresa hacia una insuficiencia renal, los niveles de potasio pueden aumentar peligrosamente. Sin tratamiento, pueden producirse palpitaciones, mareos e incluso la muerte debido a la debilidad del músculo cardíaco.