Prevención primaria de la obesidad
La sociedad estadounidense y las normas culturales promueven la obesidad. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, o CDC, casi el 28 por ciento de los adultos estadounidenses son obesos. Hay consecuencias sanitarias, financieras y médicas que nuestro país paga por esta enfermedad. La obesidad en los Estados Unidos es una epidemia y es hora de adoptar enfoques preventivos para prevenirla.
Impacto de la obesidad
Hay muchos costos devastadores para un país con un problema de obesidad. Los CDC informan que hasta 580,000 muertes por año pueden ser atribuibles a enfermedades relacionadas con la obesidad. Además, la calidad de vida se ve afectada por problemas relacionados, como diabetes, accidente cerebrovascular u osteoporosis.
Prevención primaria
La prevención primaria significa prevenir la enfermedad antes de que ocurra. En el caso de la obesidad, los esfuerzos de prevención primaria incluyen centrarse en comportamientos de estilo de vida saludables relacionados con el mantenimiento de un peso normal. Practicar una buena nutrición y tener actividad física regular son métodos para prevenir la obesidad. Las políticas que promueven la buena nutrición y la actividad física son otras medidas de prevención primaria.
Enfoques de prevención
Hay diferentes enfoques que recomiendan los CDC. Estos incluyen estrategias ambientales, políticas y de la comunidad para promover comportamientos saludables. Algunos ejemplos son para asegurarse de que las opciones de alimentos saludables sean asequibles y accesibles en las comunidades y las escuelas, o que limiten el tamaño de las porciones de los platos principales o los anuncios de platos insalubres. Otros métodos pueden ser desalentar las bebidas azucaradas o aumentar la cantidad de actividad física durante el día escolar.
Obesidad en niños
La obesidad en niños se ha triplicado en los últimos 30 años. La obesidad en los niños puede conducir a la obesidad en la edad adulta. Esto predispone a los niños afectados a enfermedades cardiovasculares, diabetes y otros problemas de salud. De acuerdo con los CDC, los niños pueden tener consecuencias psicológicas por ser estigmatizados o tener una baja autoestima por ser obesos. Los enfoques de prevención en las escuelas
Las escuelas son una parte esencial de la prevención primaria de la obesidad en los niños. La mayoría de los niños en los Estados Unidos están inscritos en una escuela, mientras que existe la posibilidad de que los estudiantes coman la mayor parte de su ingesta diaria mientras están en la escuela. Los CDC promueven políticas escolares saludables para mejorar la alimentación saludable y aumentar la actividad física en personas jóvenes. Algunas sugerencias incluyen el desarrollo de un consejo de salud escolar, cursos de educación para la salud y un programa de comidas escolares de calidad.