¿Por qué la gimnasia es más difícil después de la pubertad?

Para muchos jóvenes, el inicio de la pubertad puede ser brutal, marcado por cambios físicos incómodos que son embarazosos e inconvenientes. Para las gimnastas y otros atletas jóvenes, la pubertad conlleva cambios en la altura, la distribución del peso y el centro de gravedad que pueden impactar su imagen corporal, desequilibrarle e interferir con su rendimiento.

Su cuerpo en constante cambio

Desde el nacimiento hasta la adolescencia, su cuerpo continúa creciendo y desarrollándose, y los cambios en el desarrollo pueden influir en la forma en que su cuerpo se desempeña y se adapta al entrenamiento, explica el entrenador de deportes Brian Mac. Desde la edad de 2 años hasta que llega a la pubertad, usted crece a un ritmo de aproximadamente 2.5 pulgadas por año, y los niños y las niñas comparten características físicas similares. Pero alrededor de los 11 años para las niñas y 13 para los niños, usted experimenta un crecimiento puberal que dura aproximadamente dos años. Los cambios hormonales provocan el desarrollo de los órganos sexuales, el aumento de la masa muscular en los niños y el aumento de la masa grasa en las niñas. El entrenamiento puede drenar

El alto volumen y la intensidad del entrenamiento requerido para competir a niveles de élite es uno Factor que dificulta la gimnasia después de la pubertad. Mientras los jóvenes gimnastas compiten por un lugar en el escenario mundial, el aumento de las cargas de entrenamiento puede influir en el crecimiento, el desarrollo y la incidencia de lesiones. Un estudio longitudinal de tres años de jóvenes gimnastas de 10 a 13 años, publicado en "Pediatric Exercise Science", comparó el impacto del volumen de entrenamiento en dos grupos. El grupo de alto volumen entrenó durante 30 horas por semana y el grupo de volumen moderado entrenó durante 15 horas por semana. Después de tres años, los sujetos en el grupo de alto volumen eran más pequeños y más fuertes, y podían realizar habilidades a velocidades más altas que el grupo de entrenamiento moderado. Durante el estudio, 15 del grupo de volumen moderado comenzaron sus periodos, pero ninguno del grupo de alto volumen alcanzó la menarquia.

Olla de presión de rendimiento

Las gimnastas están bajo una presión inmensa por parte de padres, compañeros y entrenadores para mantener una imagen corporal ágil mientras se esfuerza continuamente por mejorar el rendimiento, y el estrés aumenta a medida que el deporte se vuelve más competitivo. Para muchos gimnastas jóvenes, los trastornos de la alimentación y el entrenamiento excesivo pueden llevar a la pubertad tardía y a los trastornos menstruales, según un estudio italiano de 2007 publicado en "Pediatric Exercise Science". Otro estudio sobre bailarines y gimnastas adolescentes publicado en el "Journal of Dance Medicine and Science" encontró que las presiones para complacer a los padres y el impulso hacia el perfeccionismo fueron factores de estrés negativos para los gimnastas.

Lesiones inevitables

El mismo estudio encontró que el aumento de los volúmenes de entrenamiento junto con el estrés provocó una alta incidencia de lesiones en gimnastas adolescentes que eran más graves y que el grupo de baile tardó más en curarse. Las lesiones en la cadera, el tobillo, la columna vertebral y la muñeca fueron muy frecuentes. Los investigadores concluyeron que una combinación de factores físicos y psicológicos entran en juego en este grupo de edad, y que se debe prestar atención al estrés y al perfeccionismo como factores que conducen a una lesión.