La miel tiene propiedades antibióticas y muchos supuestos beneficios, según el pediatra Alan R. Greene. Podría ayudar a reducir las alergias, inhibir el crecimiento de H. pylori, una bacteria que causa úlceras, e incluso puede usarse de forma tópica para las quemaduras. A las mujeres embarazadas a menudo se les recomienda hacer cambios en la dieta, pero no hay razón para renunciar a la miel.

Clarificación de la confusión

Podría pensar que necesita evitar la miel durante el embarazo porque los bebés menores de 1 año no deberían tener miel de cualquier tipo. La miel puede albergar esporas botulínicas que pueden crecer en un sistema digestivo inmaduro y volverse letales en pequeñas dosis. Un adulto sano, embarazada o no, puede comer miel de manera segura y, por lo general, no se preocupa por el botulismo, ya que las esporas no sobrevivirán a su sistema digestivo para producir bacterias.