Magnesio y audición sensible
Los investigadores han descubierto que el mineral magnesio desempeña un papel esencial en la salud auditiva, aunque no está claro cómo funciona exactamente. El magnesio puede reducir su sensibilidad al ruido y reducir los síntomas del tinnitus. Aunque el magnesio se encuentra en una amplia variedad de alimentos, es posible que no esté obteniendo suficiente en su dieta para mantener su salud auditiva.
Dieta y salud auditiva
Durante los últimos 20 años, La investigación sobre el papel de la dieta en la audición ha sugerido una amplia gama de vitaminas y suplementos que contribuyen a la salud de su audición. Las vitaminas A, C, D y E pueden ayudar a disminuir su susceptibilidad al ruido y mejorar su salud nerviosa en general. La vitamina D parece especialmente importante para la salud de sus oídos y, lo que es más importante, una deficiencia de magnesio en su dieta puede afectar la capacidad de su cuerpo para absorber esta importante vitamina. Los minerales como el cobre, el yodo, el hierro, el potasio y el zinc también se recomiendan para la salud auditiva.
Magnesio y audición
Se cree que un exceso de neurotransmisor de glutamato causa tinnitus, pero el magnesio parece funcionar como un inhibidor de glutamato, que puede ayudar a explicar su eficacia en el tratamiento del tinnitus. El magnesio puede ayudar a proteger sus oídos de la pérdida de audición inducida por el ruido. Un estudio en la edición de mayo-junio de 2003 del "Diario de la Academia Americana de Audiología" indicó que la deficiencia de magnesio estaba relacionada con una mayor susceptibilidad al daño por ruido. El magnesio también puede proteger contra la ototoxicidad, que es el daño al oído causado como efecto secundario de algunos medicamentos, incluidos los antibióticos y los agentes de quimioterapia. La suplementación con magnesio generalmente se considera segura, pero puede ser tóxica en grandes cantidades. Consulte a un médico o nutricionista calificado antes de tomar suplementos dietéticos.
Sensibilidad al sonido
Para las personas con hiperacusia, los ruidos agudos, como las alarmas de los automóviles y los sopladores de hojas, pueden ser extremadamente dolorosos, pero incluso los sonidos que se consideran normales pueden volverse incómodos para ellos. Zumbido en los oídos, suele acompañar a la hiperacusia. Según el sitio de información sobre hiperacusia, no existe una prueba médica directa para la hiperacusia. Los pacientes suelen ser remitidos a otorrinolaringólogos o audiólogos para que les hagan una prueba de audición. La hiperacusia y el tinnitus pueden ser causados por traumas o infecciones crónicas del oído, o incluso ser un efecto secundario de algunos medicamentos. Otros tipos de sensibilidad del sonido incluyen la fonofobia y la misofonía. La fonofobia es el miedo a los sonidos, especialmente a determinadas frecuencias o ruidos. A las personas misofónicas les disgusta el sonido hasta el punto de que intentan aislarse de todo ruido.
Trastornos de ruido, estrés y ansiedad
Las personas que tienen deficiencia de magnesio pueden sufrir trastornos de ansiedad y ser muy sensibles al sonido. Una deficiencia de magnesio puede aumentar los niveles de adrenalina en su sistema, haciendo que se sienta tenso y ansioso. Cuando te estresas, tus glándulas suprarrenales liberan adrenalina, lo que aumenta tu ritmo cardíaco y tu respiración y aumenta tus sentidos. Una vez que desaparece el peligro, su cuerpo vuelve a la normalidad, pero las personas ansiosas siguen estando alerta. Según el Dr. Leo Galland, incluso una deficiencia leve de magnesio se observa con frecuencia en pacientes con trastornos funcionales o neuróticos, que pueden incluir ansiedad inducida por el estrés.