Efectos físicos del abuso de personas mayores

Aunque existen casos graves de maltrato a personas mayores, con más frecuencia el abuso es sutil, lo que dificulta la distinción entre el estrés interpersonal y el maltrato externo, según la Asociación Americana de Psicología. Las personas mayores más vulnerables al abuso y la negligencia son frágiles, tienen una enfermedad terminal y tienen discapacidades físicas y mentales. Además, las víctimas de maltrato a personas mayores suelen ser abusadas por miembros de sus familias inmediatas, otros miembros de la familia y cuidadores contratados. Aquí hay algunos signos que debe buscar si sospecha que una persona mayor ha sido abusada.

Marcas físicas

Los efectos físicos del maltrato a personas mayores provienen de infligir traumas físicos, emocionales y /o psicológicos. La mayoría de las veces, las marcas físicas de maltrato a personas mayores se presentan en forma de hematomas o marcas de agarre alrededor de los brazos, las piernas o el cuello; ojos hundidos; pérdida de peso extrema; úlceras por presión; y huesos rotos. Dichas marcas físicas generalmente provienen del abusador que golpea, golpea, empuja, descuida la alimentación, quema, no dedica, restringe excesivamente o muerde al maltratado. y enfermedades venéreas o infecciones vaginales.

Idioma

El maltrato a personas mayores también afecta el lenguaje de los maltratados. Los efectos de este abuso son mecanismos de afrontamiento no comunicativos y que no responden, actitudes o declaraciones desdeñosas acerca de las lesiones, y la incapacidad para verbalizar o explicar las lesiones repetidas. Cuando se abusa de los ancianos, se presentan signos tales como temblor, aferramiento y encogimiento. Las repercusiones de estos efectos presentan desafíos para las intervenciones. Los maltratados tienen miedo de hablar o tienen dificultades para verbalizar lo que ha sucedido.

Daño inexplicable

Las lesiones repetidas e inexplicables son los signos más prominentes de que un anciano puede ser objeto de abuso. Las combinaciones de viejos y nuevos moretones no solo son señales alarmantes de abuso y negligencia, sino que también ponen a la víctima anciana en riesgo de lesiones internas como sangrado interno y ligamentos desgarrados. A menudo, esto se acompaña de dolor y sufrimiento frecuentes.

El maltrato a personas mayores puede causar efectos físicos que impiden que la persona se recupere por completo o busque tratamiento. Los efectos físicos no tratados pueden tener un impacto aún mayor e incluso causar la muerte.