¿Cuánta agua deben beber los atletas?

Su cuerpo usa el agua para una amplia variedad de propósitos y no puede vivir sin ella. Si eres un atleta, fácilmente pierdes este fluido vital a través de una actividad intensa, ya sea durante la práctica o un evento real. Si bien todos necesitan mantenerse adecuadamente hidratados, es particularmente importante para los atletas antes, durante y después de los episodios de actividad. La cantidad de agua que necesita un atleta depende de muchos factores, como las condiciones climáticas, el tamaño y la intensidad del ejercicio. Muchas organizaciones profesionales afiliadas al atletismo tienen pautas generales de hidratación.

Hidratación antes de la actividad

Beba de 17 a 20 onzas de agua de dos a tres horas antes de la actividad física. Beba otras 16 onzas aproximadamente 30 minutos antes de la actividad.

Durante la actividad física

Para optimizar el rendimiento y reducir el riesgo de deshidratación, debe beber cantidades adecuadas de agua durante los episodios de actividad, ya sea durante el entrenamiento o durante una evento. Debe tomar 4 onzas cada 10 a 15 minutos. Se adhiere al agua fría: su cuerpo la utilizará más rápido y ayudará a mantener su temperatura corporal bajo control. Paneles profesionales, como el Colegio Americano de Medicina Deportiva, han establecido una regla general: alrededor de tres a seis onzas de agua por cada 20 minutos de ejercicio.

Consumo de agua después de la actividad

Después un entrenamiento o un evento, beba al menos suficiente agua para reponer lo que se perdió durante el esfuerzo. Puede determinar cuánta agua beber después de pesarse antes y después de hacer ejercicio. Por cada libra perdida, tome 16 onzas de agua.

Consideraciones para bebidas deportivas

Si bien el consumo de agua adquiere una importancia primordial, también pierde sodio y otros minerales a través de la sudoración excesiva. Las bebidas deportivas pueden ayudar a reponer estas tiendas durante la práctica y los juegos. Estas bebidas también contienen carbohidratos de absorción rápida que reponen las reservas de glucógeno, una forma de azúcar que sirve como fuente principal de energía para los músculos.