Cómo la dieta y el ejercicio afectan el sistema esquelético

Su dieta y nivel de ejercicio pueden tener un efecto sustancial en su sistema esquelético. Una mala alimentación y la falta de ejercicio pueden comprometer el sistema esquelético debido a los nutrientes inadecuados y el aumento del estrés debido al exceso de peso. Una dieta equilibrada basada en alimentos nutritivos y una rutina de ejercicios consistente pueden ayudar a fortalecer el sistema esquelético y reducir el estrés causado por el exceso de peso.

Skeleton Keys

Los huesos que conforman su sistema esquelético están compuestos principalmente de colágeno y calcio. Esta combinación hace que los huesos sean fuertes y ligeramente flexibles como un medio para evitar lesiones y soportar su peso a través del movimiento funcional. A lo largo de su vida, su sistema esquelético está reemplazando constantemente las células óseas viejas por otras nuevas en un proceso conocido como remodelación. La remodelación garantiza la integridad de su sistema esquelético, así como el mantenimiento de los niveles de minerales.

El efecto del calcio

Los alimentos que consume a diario juegan un papel importante en la forma en que funciona su cuerpo. Por ejemplo, sus músculos requieren calcio para facilitar las contracciones musculares. Si no consume cantidades adecuadas de calcio, su ritmo cardíaco puede volverse errático y puede experimentar calambres o contracciones musculares. Los alimentos con alto contenido de calcio, como los lácteos, los vegetales de hoja verde oscuro o los alimentos fortificados, contribuyen a sus niveles de calcio disponibles. Si no hay suficiente calcio, sus huesos liberarán calcio para su uso, lo que, con el tiempo, los debilitará.

Límite de peso

Para tener huesos saludables, también es importante no comer demasiado. Tu sistema esquelético lleva tu peso corporal; el exceso de peso lleva a las articulaciones. Con el tiempo, esto puede tener un efecto degenerativo en sus articulaciones, lo que puede provocar daños en el cartílago u otras lesiones óseas. Para mantener un peso saludable, coma más granos enteros, proteínas magras, productos lácteos bajos en grasa y frutas y verduras frescas. Trate de participar en un mínimo de 150 minutos de ejercicio cardiovascular de intensidad moderada o 75 minutos de intensidad vigorosa por semana, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Ejercicio para la formación de huesos

Peso: Las actividades relacionadas con los cojinetes, como caminar, correr, saltar y hacer aeróbicos, mejoran la densidad ósea y ayudan a mantener la fuerza de su sistema esquelético. Este tipo de ejercicio se puede realizar desde la comodidad de su hogar, o puede optar por usar la máquina para correr, los steppers u otras máquinas cardiovasculares en el gimnasio. Recuerde que las rutinas extremas de ejercicio pueden provocar lesiones óseas, como fracturas por estrés. Escuche a su cuerpo y siga todas las pautas establecidas en el gimnasio para usar el equipo.