Contenido de vitamina E en germen de trigo

El germen de trigo es la porción de la semilla de trigo responsable del crecimiento y desarrollo de una nueva planta. Hace aproximadamente el 2,5 por ciento del peso del grano de trigo. El germen está cargado con nutrientes concentrados para ayudar a mantener el nuevo brote, proporcionando vitaminas y minerales esenciales, incluida la vitamina E. El germen de trigo se puede comer crudo o tostado. Pruébelo espolvoreado en cereal, yogur, batidos o agréguelo a sus recetas de pan favoritas.

Vitamina E

El germen de trigo contiene 4.53 mg de vitamina E por 1 oz. servir, de acuerdo con la base de datos de nutrientes del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. El aceite de germen de trigo proporciona aún más vitamina E por porción, con solo 1 cucharada. Contiene 20.3 mg. Una cucharada de aceite de germen de trigo proporciona más de la cantidad diaria recomendada de 15 mg de vitamina E.

Beneficios de la vitamina E

La vitamina E es una vitamina soluble en grasa que brinda protección antioxidante. Disminuye la producción de radicales libres, que dañan las células y pueden provocar cáncer y otras enfermedades crónicas. La vitamina E ayuda en la formación de glóbulos rojos y ayuda en la función inmune. Está disponible de forma natural en alimentos, especialmente en nueces y aceites vegetales.

Otros nutrientes

Los beneficios de comer germen de trigo van más allá de la vitamina E. El germen de trigo también proporciona vitaminas B como la riboflavina y la niacina, que Se requieren para el metabolismo y un sistema nervioso sano. Una porción de una onza de cereal de germen de trigo tostado proporciona 4.3 g de fibra, que es esencial para las funciones intestinales saludables. El germen de trigo también contiene 8 mg de proteína por onza. La proteína es necesaria para el crecimiento y mantenimiento muscular.

Almacenamiento del germen de trigo

El germen de trigo tiene un alto contenido de aceite y puede volverse rancio si se almacena a temperatura ambiente durante largos períodos de tiempo. Para obtener los mejores resultados, almacene en el refrigerador o congelador por hasta seis meses para evitar el deterioro, la infestación de insectos y para retener sus nutrientes.