Tres funciones de los iones de calcio en la sangre
Casi todo el calcio de su cuerpo se almacena en los huesos. Pero la pequeña cantidad que circula en el torrente sanguíneo es desproporcionadamente vital para la fisiología normal. Alrededor de la mitad de este calcio circulante está "ionizado", lo que significa que transporta cargas eléctricas. El calcio ionizado participa en la activación de las células musculares y nerviosas, promueve la coagulación de la sangre y previene el agotamiento de la masa ósea. (Ver referencias 1)
Calcio ionizado y función celular
El rol más importante del calcio en la sangre es circular y estar disponible para los tejidos. Todas las células del cuerpo usan calcio, pero ciertas células "excitables" como las células del corazón, las células musculares y las neuronas son particularmente dependientes del calcio para su función. Estas células excitables requieren calcio para contraerse o enviar impulsos.
Estas células funcionan debido a la enorme diferencia en la concentración de calcio entre el exterior y el interior de la célula, y también entre diferentes compartimentos dentro de la célula. Las células musculares, nerviosas y cardíacas utilizan este "voltaje de calcio" para la contracción y la transmisión neural. Cuando el calcio ionizado se desvía fuera de un rango estrecho, se desarrollan síntomas neuromusculares y cardíacos graves, que incluyen espasmos, debilidad, confusión, convulsiones y alteraciones del ritmo cardíaco.
Calcio ionizado y la cascada de coagulación
La coagulación de la sangre es un complejo bioquímico Proceso que involucra plaquetas y docenas de proteínas. La activación de las plaquetas desencadena una "cascada" de varios pasos que produce un "trombo" o coágulo. El calcio interviene en varios pasos en esta cascada, incluida la activación de las plaquetas. La coagulación depende tanto del calcio que los bancos de sangre agregan rutinariamente ácido cítrico a la sangre almacenada para unir el calcio ionizado y evitar que el producto se coagule antes de que se pueda usar.
Calcio ionizado y masa ósea
Calcio ionizado en el La sangre es tan vital que el cuerpo no puede permitir que fluctúe. El equilibrio preciso de calcio se mantiene mediante la ingesta dietética, la absorción intestinal, la excreción en la orina y el transporte de calcio hacia y desde el esqueleto.
El esqueleto es el depósito de calcio del cuerpo, que contiene el 99 por ciento de las reservas corporales. Esto significa que si el calcio en la sangre comienza a disminuir, el cuerpo puede corregir el déficit al reabsorber una pequeña fracción de tejido óseo. De hecho, este tipo de "remodelación ósea" está ocurriendo todo el tiempo, y en individuos sanos el flujo neto de calcio hacia y desde el hueso está equilibrado. Pero si el cuerpo tiene problemas para mantener los niveles normales de calcio ionizado por cualquier motivo, como una deficiencia de calcio o vitamina D en la dieta, un desequilibrio hormonal o una enfermedad del riñón o del intestino, los retiros constantes de este banco de huesos eventualmente conducirán a una disminución de la masa ósea, o osteoporosis.
La complejidad del calcio
El mantenimiento del equilibrio del calcio, u "homeostasis", implica una interacción compleja entre la ingesta dietética, la excreción en los riñones, la absorción del intestino, la remodelación ósea, la vitamina D y varias hormonas. . Además, el metabolismo del calcio está estrechamente relacionado con el metabolismo del fósforo y el magnesio. El sistema es complejo, pero puede apoyarlo simplemente con un estilo de vida saludable, que incluya una dieta balanceada y ejercicio regular.