¿Por qué el cuerpo necesita cobre?
El cobre es un mineral esencial que se encuentra en los mariscos, las carnes de órganos como el hígado, las nueces, las legumbres, las frutas y los vegetales, y la mayoría de las multivitaminas. Los adultos requieren aproximadamente 900 microgramos del mineral diariamente para una función saludable, y las mujeres que están embarazadas o amamantando necesitan más. Funcionando como un antioxidante y ayudando al metabolismo y al crecimiento celular, el cobre es vital para varios procesos corporales, y una deficiencia puede resultar en anemia, desarrollo irregular de los huesos, función cardíaca irregular y bajo recuento de glóbulos blancos.
Crecimiento y desarrollo
El cobre desempeña un papel vital en el crecimiento y el desarrollo, ya que se incorpora a muchas proteínas y enzimas, según un artículo de 2009 en "The Journal of Biological Chemistry". Como resultado, una ingesta suficiente de cobre es crítica para bebés y niños. Las proteínas sirven como bloques de construcción para el tejido corporal, haciendo del cobre un ingrediente necesario para la creación, el crecimiento y el mantenimiento de los huesos, el tejido conectivo y el tejido de los órganos corporales. Algunas enzimas creadas con cobre regulan la transmisión nerviosa, mientras que otras están involucradas en la digestión y el metabolismo.
Producción de glóbulos rojos.
El cobre también es responsable de producir glóbulos rojos, que transportan oxígeno a través del torrente sanguíneo. Sin una ingesta de cobre suficiente, el recuento de glóbulos rojos disminuye y la eficiencia del transporte de oxígeno disminuye. El cobre también desempeña un papel en la regulación de la coagulación sanguínea.
Función metabólica
Las enzimas metabólicas en el cuerpo necesitan cobre para desarrollarse y funcionar correctamente. Esto hace que el cobre sea crítico en el metabolismo de la glucosa, que se descompone en energía y colesterol. En una escala más pequeña, el cobre también desempeña un papel en la producción y regulación de la energía celular. Además, el cobre facilita la absorción de hierro, otro mineral esencial en el cuerpo.
Función inmunológica
El cobre es un mineral esencial para mantener saludable el sistema inmunológico, estimulando al sistema para que combata las infecciones que se propagan. Inicia Sanación y reparación de tejidos dañados en todo el cuerpo. Según los investigadores del Centro de Investigación Biomédica de la Universidad Heinrich-Heine, el mineral también funciona como un antioxidante, eliminando los radicales libres en el cuerpo que de otra manera causarían daño permanente a las células. Su investigación se publicó en un artículo de 2003 en el "Journal of Nutrition". También se cree que los antioxidantes desempeñan un papel en la prevención de enfermedades crónicas como las enfermedades coronarias y el cáncer, aunque no se ha demostrado que la suplementación de cobre más allá de la cantidad diaria recomendada prevenga tales enfermedades y podría conducir a la toxicidad del cobre.
Otros usos
Además de sus funciones esenciales, el cobre se ha utilizado como un suplemento dietético para varias afecciones. Un vínculo entre la deficiencia de cobre y la placa amiloide asociada con la enfermedad de Alzheimer sugiere que una ingesta suficiente de cobre podría prevenir o retardar el deterioro cognitivo crónico. Algunos estudios en animales sugieren que la suplementación con cobre puede prevenir y controlar los síntomas de la osteoartritis y la osteoporosis.