EPOC y frecuencia cardíaca durante el ejercicio
Si tiene enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC, realizar actividades cotidianas puede ser difícil. El efecto de la enfermedad en su capacidad para hacer ejercicio puede ser lo suficientemente profundo como para que considere la posibilidad de dejar de trabajar por completo. Sin embargo, comprender la EPOC y por qué puede dificultar la actividad física, así como aprender algunas herramientas para ayudarlo a controlar su condición durante el ejercicio, puede ayudarlo a alcanzar sus objetivos de condición física.
Acerca de la EPOC
La EPOC se refiere a Una serie de enfermedades pulmonares que bloquean el flujo de aire y es la causa número 1 de enfermedades y muertes en el mundo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La causa principal de la enfermedad es fumar. Sin embargo, también puede desarrollarlo a través de la exposición al humo del tabaco y la sobreexposición a otros agentes irritantes, como la contaminación del aire.
Síntomas
Una vez que se produce un daño en los pulmones, no hay forma de revertirlo. Los síntomas de la EPOC generalmente no se manifiestan hasta que ocurre un daño pulmonar grave. El síntoma principal de la EPOC es la dificultad para respirar. Si experimenta tos crónica o contrae infecciones respiratorias con frecuencia, estos también son síntomas de la EPOC.
El proceso de la enfermedad de la EPOC causa dificultades con la entrada y salida de aire de los pulmones. Su corazón y sus pulmones trabajan constantemente más duro, incluso cuando está descansando, para mantener los niveles de oxígeno en la sangre. Como se aplica al ejercicio, un síntoma grave de la EPOC es una frecuencia cardíaca sistemáticamente rápida. La actividad física puede hacer que su ritmo cardíaco aumente a un nivel que exceda su capacidad para funcionar bien.
Ritmo cardíaco objetivo
La EPOC hace que su corazón trabaje más para suministrar sangre rica en oxígeno a todo su cuerpo, lo que significa tu corazón late más rápido El ejercicio aeróbico también hace que su corazón lata más rápido para reponer el oxígeno usado durante su entrenamiento. La frecuencia cardíaca máxima es un término utilizado por médicos y expertos en ejercicio para describir lo más difícil que puede trabajar su corazón y al mismo tiempo ser capaz de cumplir sus importantes responsabilidades. Es una predicción de la capacidad de su corazón. Evite exceder su frecuencia cardíaca máxima en cualquier circunstancia.
La frecuencia cardíaca se define como la cantidad de veces que su corazón late en un minuto. Los Institutos Nacionales de la Salud indican que una forma de determinar su frecuencia cardíaca máxima es tomar el número 220 y restar su edad en años. Por ejemplo, si tiene 65 años, su frecuencia cardíaca máxima teórica es de 220 a 65, o 155, con algún margen de error. Con este número, puede determinar el rango de frecuencia cardíaca objetivo para su edad, que generalmente es del 50% al 85% de su frecuencia cardíaca máxima. Si tiene una edad saludable de 65 años, una zona de frecuencia cardíaca objetivo adecuada para usted durante el ejercicio es de 78 a 132. Realice un seguimiento de su frecuencia cardíaca durante el ejercicio con un monitor de frecuencia cardíaca. Los monitores de frecuencia cardíaca están disponibles en tiendas de artículos deportivos y en línea. br>
Si tiene EPOC, alcanzará su rango de frecuencia cardíaca objetivo rápidamente. La probabilidad de superar esa frecuencia y acercarse a su frecuencia cardíaca máxima es mucho más alta para usted que para alguien que está sano. Es por esta razón que su médico probablemente modificará las pautas de frecuencia cardíaca máxima y específica para usted al comenzar su programa de ejercicios. Un programa de ejercicios que se concentra en ejercicios cardiovasculares será más beneficioso en términos de gestión de su EPOC. Con un ejercicio constante y cauteloso, su corazón y sus pulmones se harán más fuertes y su cuerpo comenzará a utilizar el oxígeno que toma de manera más eficiente. Su corazón no tendrá que trabajar tan duro para cumplir con sus deberes, ya que se fortalece, y tanto su ritmo cardíaco en reposo como de ejercicio comenzará a disminuir. Los ejercicios de estiramiento y el entrenamiento con pesas ligeras también son beneficiosos.
Evite los ejercicios isométricos y de levantamiento de pesas, ya que pueden contribuir a un ritmo cardíaco más rápido que el ejercicio aeróbico constante. Evite el entrenamiento en una pendiente si utiliza una cinta de correr. Si estás caminando afuera, evita los terrenos montañosos. No hay razón para exagerar, especialmente si tiene EPOC. Evite hacer ejercicio si está fatigado o si está un poco enfermo. Si mientras monitorea su ritmo cardíaco, observa que se está elevando demasiado, disminuya la velocidad de su entrenamiento hasta que su ritmo cardíaco se encuentre dentro del rango apropiado.