Sensibilidad al azúcar y menopausia

La menopausia, un momento de agitación hormonal para muchas mujeres, puede incluir una variedad de síntomas y efectos a la salud, además de los sofocos, la sudoración nocturna y los cambios de humor. Los altibajos hormonales durante la menopausia pueden afectar sus niveles de azúcar en la sangre y pueden ser un factor que contribuya a los sofocos, la irritabilidad y otras afecciones menopáusicas. Los desequilibrios de azúcar en la sangre también pueden hacer que sea más susceptible a desarrollar ciertas condiciones de salud.

Falta de investigación

Los efectos de la menopausia en la sensibilidad al azúcar no se han estudiado bien y han producido resultados contradictorios, según Rogerio A. Lobo, editor del libro "Menopausia: biología y patobiología". Se ha observado que los niveles de insulina disminuyen en algunos estudios, aumentan en otros y permanecen igual en otros. Algunos expertos creen que la secreción y la eliminación de la insulina disminuyen después de la menopausia, lo que no tiene ningún efecto sobre la tolerancia a la glucosa o los niveles de insulina. Se ha demostrado que la secreción de insulina es la misma en mujeres en reemplazo hormonal que en aquellas que no se someten a terapia de reemplazo hormonal. Sin embargo, las mujeres diabéticas menopáusicas controlan mejor el azúcar en la sangre al reemplazar el estrógeno.

Resistencia a la insulina

El estrógeno contribuye a la sensibilidad a la insulina al estimular a las células musculares a absorber la glucosa. La disminución de los niveles de estrógeno durante la menopausia lo hace más susceptible a la resistencia a la insulina, según el naturópata Joseph Collins, autor del libro "Descubra su tipo de menopausia". El riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con la resistencia a la insulina, como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y ciertas formas de cáncer, también aumenta. La resistencia a la insulina ocurre en hasta el 44 por ciento de las mujeres posmenopáusicas sanas y no siempre está asociada con la obesidad.

Oxidación

El estrés metabólico causado por la excesiva oxidación e inflamación se asocia con un mayor riesgo de diabetes en algunas personas. Un estudio publicado en la edición de julio de 2011 de la "Revista Canadiense de Fisiología y Farmacología" descubrió que el aumento de los niveles de radicales libres y la disminución de la actividad antioxidante que a menudo se produce durante la menopausia provocó resistencia a la insulina en algunas mujeres. En el estudio en animales de laboratorio, la suplementación con estradiol y vitamina E durante ocho semanas disminuyó los niveles de lípidos oxidados y mejoró los niveles de azúcar en la sangre en ayunas. Los investigadores concluyeron que la terapia de reemplazo de estrógeno junto con la suplementación con vitamina E puede mejorar la resistencia a la insulina y mejorar la función antioxidante en mujeres menopáusicas. Se necesitan ensayos en humanos adicionales para confirmar estos resultados preliminares.

Aumento de peso

El aumento de peso, una condición que es típica de muchas mujeres en la menopausia, puede aumentar el riesgo de diabetes en este momento de la vida. Dice que la Dra. Agathocles Tsatsoulis, MD, Ph.D., editora del libro "Diabetes en mujeres: fisiopatología y terapia", explica la Dra. Agathocles Tsatsoulis, MD, Ph.D. . " El ejercicio durante la menopausia puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina, incluso si no pierde grasa corporal o aumenta la masa muscular, dice Tsatsoulis.