La glucosa es el nombre científico del azúcar que proporciona gran parte de la energía que necesita el cuerpo humano. Muy poca glucosa en la sangre puede indicar un problema de salud, y demasiada glucosa puede sugerir diabetes, una enfermedad en la que el cuerpo no puede regular la glucosa de manera efectiva. Una forma en que los médicos pueden diagnosticar la diabetes es a través de una prueba de glucosa en ayunas. Esta prueba también se puede usar para controlar la efectividad de los tratamientos para la diabetes.

Cómo funciona una prueba de glucosa en ayunas

Una prueba de glucosa en ayunas consiste en tomar una muestra de sangre cuando el paciente no ha comido durante al menos 8 horas . La muestra de sangre se analiza y la cantidad de glucosa en la sangre se informa en mg /dL. La prueba generalmente se realiza en la mañana cuando el paciente no ha ingerido ningún alimento o bebida, excepto agua, durante la noche. Tal ayuno hace que el cuerpo libere una hormona llamada glucagón que a su vez hace que el cuerpo produzca glucosa. Cuando los niveles de glucosa aumentan, el cuerpo de una persona sana libera insulina para bajar los niveles de glucosa y mantener todo estable. Una persona con diabetes no produce suficiente insulina o el cuerpo no procesa la insulina adecuadamente. Los niveles de glucosa permanecerán altos cuando una persona con diabetes esté en ayunas; la prueba mostrará los niveles más altos.

Qué significan los resultados

Según los Institutos Nacionales de la Salud, un resultado entre 70 y 100 mg /dL se considera normal para una prueba de glucosa en ayunas. Los niveles de glucosa entre 100 y 125 mg /dL pueden indicar prediabetes o un riesgo de diabetes tipo 2. Un resultado de 126 mg /dL o mayor a menudo significará un diagnóstico de diabetes tipo 2 y la discusión de un plan de tratamiento con un médico. Los niveles de glucosa en la sangre también pueden ser demasiado bajos. Para una persona diabética, la glucosa en sangre por debajo de 70 mg /DL podría indicar que se está tomando demasiada insulina o que se deben ajustar los medicamentos para evitar que el azúcar en la sangre se caiga. Un nivel bajo de azúcar en la sangre podría indicar una glándula tiroides o hipófisis poco activa.

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