¿Qué alimentos ayudan a los calambres musculares y tienen un alto contenido de potasio?

Los calambres musculares pueden ser un verdadero obstáculo para tu entrenamiento, especialmente si estás en medio de un ejercicio cardiovascular como nadar o correr. Y si bien no son tan debilitantes físicamente, pueden poner un verdadero hipo en el ritmo y el flujo de su rutina. Los calambres musculares pueden ocurrir por varios motivos, entre los que se incluyen el uso excesivo de los músculos, la deshidratación, la falta de minerales y un flujo sanguíneo deficiente hacia los músculos. Afortunadamente, hay formas en las que puede preparar su cuerpo antes de un entrenamiento para ayudar a reducir sus posibilidades de cólicos.

Potasio

Una de las principales causas de los calambres musculares es la falta de minerales como el potasio. La falta de potasio puede causar un desequilibrio electrolítico en sus músculos, lo que hará que los músculos se contraigan. Para protegerse contra este desequilibrio, trate de comer algunos alimentos ricos en potasio antes de hacer ejercicio. Los alimentos ricos en potasio incluyen bananas, papas al horno con piel, pasas, frijoles Lima y salsa de tomate.

Magnesio y Calcio

Una deficiencia de magnesio y calcio también puede provocar calambres musculares y generalmente es la Los principales defensores de los calambres musculares en la noche. Despertarse en medio de la noche debido a un brutal caballo Charley es una forma horrible de despertarse del sueño, pero complementar su dieta con alimentos ricos en magnesio y calcio puede ayudar a evitar que esto suceda. Los alimentos como los frijoles negros, el brócoli crudo, el halibut, las semillas de calabaza y las espinacas cocidas tienen un alto contenido de magnesio, y los productos lácteos como la leche, el yogur y el queso ayudarán a dar a los músculos un importante impulso de calcio.

Agua

Además de mantener sus niveles de minerales equilibrados, mantenerse hidratado es una forma segura de evitar los calambres. Teniendo en cuenta que su cuerpo es principalmente agua, es seguro asumir que sus músculos también lo son. Cuando entrenas, tu cuerpo está sudando constantemente y tu cuerpo puede deshidratarse fácilmente, lo que puede provocar calambres. La forma más fácil de combatir este escenario que causa calambres es beber mucha agua durante todo el día, especialmente antes y durante el entrenamiento.