Los efectos del humo de espuma de poliestireno
El poliestireno, también conocido como espuma de poliestireno, representa un gran peligro para los vertederos. El material puede tardar cientos de años en descomponerse, lo que aumenta el desorden en vertederos ya llenos. Tan malo como es, es mucho peor quemar el material. Cuando se quema, la espuma de poliestireno libera más de 90 sustancias químicas peligrosas diferentes y los efectos son enormes y perjudiciales para la salud de cualquier persona presente en la quema. El aire. Según la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA, por sus siglas en inglés), el monóxido de carbono es un gas indetectable que puede matarte antes de que te des cuenta de su presencia. En el mejor de los casos, la exposición al monóxido de carbono puede causar desmayos, mareos y náuseas. El monóxido de carbono es uno de los químicos más peligrosos que se liberan como resultado de la combustión del poliestireno.
Vapores de estireno
El estireno es un líquido aceitoso y se usa en la producción de poliestireno. Cuando se quema la espuma de poliestireno, los vapores del estireno se liberan en el aire. El estireno también está presente en el humo del cigarrillo, pero en dosis mucho más pequeñas. El vapor que se libera del estireno puede afectar los sentidos, especialmente los ojos, y también puede afectar negativamente al sistema nervioso central. El EPA está investigando una posible correlación entre el estireno y el cáncer.
Hidrocarburos aromáticos policíclicos
Los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) son un grupo de compuestos que pueden aparecer en muchos materiales diferentes, incluido el poliestireno. Hay innumerables efectos que resultan de la exposición a partículas de HAP, como ampollas, irritación, problemas reproductivos e incluso cáncer. La reacción de un individuo a los HAP depende de la herencia y de los distintos niveles de tolerancia. Algunos HAP pueden detectarse a través de pruebas y otros no.
Negro de carbón
El negro de humo es esencialmente carbono puro producido por la quema de hidrocarburos. La exposición al negro de humo no es tan peligrosa como la exposición a algunos de los otros productos químicos liberados durante la quema, pero la exposición a largo plazo representa cierto riesgo. La principal preocupación de salud por la inhalación de negro de carbón involucra el sistema respiratorio. Puede haber tos y leves cambios en la actividad pulmonar, pero no existe una correlación conocida entre el negro de humo y el cáncer o cualquier otro sistema del cuerpo.