Cómo detectar una infección en un tubo de alimentación
Cuando un paciente no puede consumir alimentos a largo plazo, se puede requerir una sonda de alimentación. Un tubo de gastronomía endoscópica percutánea (PEG) debe insertarse quirúrgicamente a través de la pared abdominal y dentro del estómago. Desafortunadamente, la infección es un riesgo importante asociado con un tubo de PEG. La infección puede ocurrir en cualquier momento, especialmente en los días inmediatamente posteriores a la inserción del tubo de alimentación. Los siguientes métodos se pueden usar para detectar una infección en el tubo de alimentación.
Comience por examinar la piel que rodea el puerto donde el tubo de alimentación ingresa al cuerpo. Busque enrojecimiento, inflamación, secreción y (en algunos casos) un mal olor. En los días inmediatamente posteriores a la cirugía para insertar el tubo de PEG, existe un riesgo especialmente alto de infección.
Verifique la temperatura del paciente. La temperatura normal es de 98.6 grados Fahrenheit. Una persona con una infección establecida y potencialmente mortal tendrá una temperatura elevada. Es importante tener en cuenta que un paciente con una infección menos grave puede no presentar fiebre hasta que la infección empeore.
Revise si hay heces anormales, especialmente heces de color negro o muy flojas (Diarrea). Cuando un paciente con un tubo de PEG desarrolla una infección, las bacterias de la infección viajarán "hacia abajo" hacia los intestinos. Esto hará que los intestinos se inflamen; La inflamación inhibe la capacidad del cuerpo para absorber el líquido de la comida y las heces surgirán en forma de diarrea. En casos más severos, los intestinos comenzarán a sangrar como resultado de las bacterias y la inflamación. Esto causa heces con sangre o heces negras. Las heces negras indican sangrado en el tracto GI superior, mientras que la sangre roja es "más fresca", lo que indica un sangrado en el tracto GI inferior.
Busque síntomas de dolor abdominal y náuseas. Un paciente con una infección por sonda de alimentación experimentará dolor, malestar y náuseas. En niños pequeños o bebés que no pueden "reportar" dolor, busque un aumento de la irritabilidad, llanto más frecuente y otros signos de malestar.
Si se sospecha una infección en la sonda de alimentación, atención médica inmediata es necesario, por lo tanto, transporte al paciente a la sala de emergencias del hospital más cercano para recibir atención. Si no se trata, la infección puede matar partes del estómago, los intestinos y otros órganos, lo que lleva a una condición llamada necrosis. La infección también puede ingresar al torrente sanguíneo, causando una condición potencialmente mortal llamada sepsis.
Sugerencia
En los días posteriores al procedimiento quirúrgico para insertar el tubo de PEG, limpie la herida en el sitio del puerto, el lugar donde el tubo ingresa al cuerpo, varias veces al día, según las indicaciones del médico.
Advertencias
Al cuidar a una persona con un tubo de alimentación, siempre errar por el lado de la precaución si se sospecha un problema. Los tubos de alimentación pueden desprenderse, pueden ocurrir infecciones y estos problemas pueden ser potencialmente mortales. Buscar atención médica inmediata es esencial si se sospecha un problema.
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