Ganancia de peso de estrógeno
El estrógeno se conoce comúnmente como la "hormona femenina", pero también está presente en los hombres. Según el Centro de Investigación Bioambiental de las Universidades Tulane y Xavier, los estrógenos controlan el desarrollo y la reproducción de las hembras y afectan los niveles de grasa en la sangre, la producción de enzimas, el equilibrio de sal y agua, la densidad ósea, la elasticidad de los vasos sanguíneos y la piel y las funciones cardíacas y cerebrales. Los químicos disruptores endocrinos pueden interferir con los mecanismos de regulación celular, creando un desequilibrio que conduce al almacenamiento de grasa tóxica, entre otros trastornos. Significación
Muchos de nuestros alimentos y productos para el cuidado personal contienen sustancias que promueven el estrógeno. La carne y los productos lácteos producidos convencionalmente están cargados de hormonas. Las frutas y verduras se rocían con fertilizantes químicos y pesticidas que, una vez dentro del cuerpo humano, imitan el estrógeno. Los productos químicos de alteración endocrina que se encuentran en los productos sintéticos, como los limpiadores domésticos, los ambientadores y los recipientes de plástico, interrumpen las rutas de señalización de las hormonas esteroides como el estrógeno, que puede alterar la función tiroidea y el metabolismo, según el Centro para la Investigación Bioambiental. Efectos
Hay dos tipos de estrógeno para a los que estamos expuestos diariamente: fitoestrógenos naturales y xenoestrógenos producidos químicamente. Los fitoestrógenos se encuentran en la soya y las hierbas como el lúpulo y el regaliz. Los xenoestrógenos son compuestos químicos llamados ftalatos, que son un tipo de plastificante que se encuentra en recipientes de alimentos, botellas de agua, juguetes para niños, disolventes, esmaltes de uñas, perfumes y adhesivos. Prevención
Para evitar el aumento de peso del estrógeno Hofmekler nos insta a evitar tanto los alimentos y productos que contienen toxinas, como a consumir conscientemente alimentos que bloquean la absorción de sustancias que promueven el estrógeno. Recomienda no beber agua de una botella de plástico y desechar los alimentos que huelen a plástico. Los alimentos que combaten el estrógeno incluyen los vegetales crucíferos, como el repollo, así como la cúrcuma, el ajo, la cebolla, los vegetales verdes y las nueces y semillas crudas. Beneficios de
Equilibrar el estrógeno le brindará más que la pérdida de peso. Hofmekler afirma que su dieta antiestrogénica también lo ayudará a superar los trastornos de la salud como la sensibilidad a los alimentos, la diabetes tipo II, la hipertensión, los trastornos cardiovasculares, la irregularidad y los problemas digestivos. Dado que las sensibilidades a los alimentos suelen ir acompañadas de síntomas como dolores de cabeza, fatiga, distensión abdominal y gases, Hofmekler afirma que seguir un plan de nutrición bloqueador de estrógenos también puede resolver estos problemas.