Los bebés quisquillosos tienden a experimentar los mismos síntomas: lloran desconsolados, aprietan sus puños, hacen muecas y atraen sus piernas hacia el abdomen. A veces, el alboroto indica hambre, somnolencia o un cambio de pañal necesario. Sin embargo, a veces su bebé puede volverse quisquilloso sin causa y sin solución instantánea. Esta puede ser la señal de diferentes problemas subyacentes, desde simples a serios.

Dentición

Una causa común de inquietud es la dentición. La dentición ocurre generalmente cuando su bebé tiene seis meses y continuará hasta que tenga aproximadamente 3 años de edad. Otros síntomas incluyen inflamación de las encías, goteo excesivo, falta de apetito, rechazo o mayor interés en la lactancia materna o biberón y masticar los dedos u objetos. Los síntomas pueden empeorar con los primeros dientes, ya que la sensación es nueva y con los molares, debido a su tamaño. Para aliviar el dolor, pruebe los analgésicos para bebés según lo recomendado por un médico o la distracción abrazándola y meciéndola. Puede probar los geles para la dentición del bebé si es mayor de cuatro meses.

Infección de oído

El indicador más grande de una infección de oído en un bebé es un cambio en el estado de ánimo y un ataque de irritabilidad. Las infecciones de oído tienden a aparecer después de un resfriado o una infección sinusal y están acompañadas de fiebre, diarrea, falta de apetito y la tendencia de su bebé a tirar de su oreja. A veces, se puede derramar un líquido blanquecino o sangre de su oído, lo cual es una indicación segura de una infección del oído, pero se aclarará una vez que el médico trate el oído.

Virus estomacal

Si su bebé se ha vuelto quisquillosa y también tiene diarrea, vómitos, fiebre y escalofríos, puede tener un virus estomacal. La segunda enfermedad más común en Estados Unidos, y experimentada por la mayoría de los bebés aproximadamente dos veces al año, el virus estomacal es altamente contagioso. Los bebés contraen el virus de muchas maneras, incluso ingiriendo artículos contaminados, compartiendo productos contaminados con otros e ingiriendo materia fecal. Póngase en contacto con su médico tan pronto como sospeche de un virus estomacal. También comuníquese con un médico si su bebé experimenta vómitos persistentes y un abdomen distendido, ya que esto podría indicar una infección más grave.

Cólico

Para la mayoría de los bebés, el dolor más intenso que han experimentado es el cólico. De acuerdo con el sitio web de Colic Calm, es más común en las primeras semanas a los cuatro meses de vida infantil y rara vez se pasa de los seis meses. El cólico es causado por diferentes motivos en diferentes bebés, pero generalmente las causas incluyen reacciones alérgicas, reflujo ácido, sistema digestivo y nervioso inmaduro o alimentos que producen gases. Además del alboroto y el llanto prolongado, los síntomas habituales incluyen cólicos intensos, distensión abdominal y dolores gástricos o intestinales. Póngase en contacto con su pediatra para conocer la gama completa de tratamientos para los cólicos, que pueden incluir medicamentos y cambios en la dieta.