Formas divertidas de enseñar a los niños el respeto por los demás
Modelar el respeto es una de las maneras más fáciles de enseñar a los niños a ser respetuosos. Sin embargo, al crear un juego de algunos de los conceptos básicos, le enseña a los niños a ser respetuosos con los demás sin temor ni vergüenza. Las formas divertidas de enseñar a los niños a respetar el respeto no requieren muchas herramientas, solo su imaginación, concentración y compromiso.
Act It Out Out
Juego de roles en algunos escenarios comunes que su hijo encuentra, independientemente de su edad. Por ejemplo, represente cómo podría responderle a alguien que le pase un lápiz, un juguete o un bocadillo. Para hacerlo más divertido y atractivo para su hijo, cambie de rol y pídale que le pase el elemento, mientras usted pretende que lo está recibiendo. Actúa cómo debería comportarse y cómo no debería comportarse, haciendo que sea divertido y tonto enfatizar tu punto. Luego cambia de roles. Después de haber jugado el juego, refuerce positivamente el comportamiento educado y respetuoso, agradeciéndole por el comportamiento respetuoso e ignorando el comportamiento irrespetuoso. Un juego de cuantas veces ves a alguien actuando cortés y respetuosamente. Esto refuerza para su hijo que el respeto por los demás es importante. Haga que su hijo señale sutilmente el comportamiento respetuoso, para evitar que apunte y grite. Por ejemplo, si escucha que alguien dice "por favor" o "gracias", pídale que le toque la pierna. Cuando estés solo, haz que te cuente lo que presenció. Cuando salga con varios jóvenes, haga que cada uno cuente diferentes comportamientos respetuosos, como cuando las personas abren o sostienen una puerta, cuando una persona usa palabras educadas o cuando recibe ayuda. De esta manera, los niños no compiten directamente, pero cada uno tiene la oportunidad de observar y observar comportamientos respetuosos en público.
Coma una comida especial
Si bien los modales respetuosos son importantes en un restaurante o unas vacaciones familiares comida, es difícil para los niños desarrollar este tipo de comportamiento respetuoso sin práctica. Identifique una noche a la semana a la que venga toda la familia y practique sus mejores modales posibles. Si bien los niños pueden reírse de ser demasiado educados y respetuosos, es un ambiente seguro para que cometan errores y reciban una corrección suave. Empieza de forma sencilla, con el uso correcto de la servilleta, cuchillo y tenedor. Pasar a sentarse y pasar adecuadamente. Luego progrese con los niños mayores a temas de conversación cortés. A medida que pasa el tiempo, la comida puede convertirse en un estándar para todas las noches, recordándole a los niños el comportamiento respetuoso en todas las comidas.
Use un pedazo de caramelo
Si se dirige a un evento especial , dele a cada niño un frijol de jalea u otro pedazo pequeño de caramelo. Este método proporciona una manera divertida y fácil de reforzar el comportamiento respetuoso. Dígales a los niños que se traguen sus modales mientras comen los dulces. Si se portan mal, recuérdeles que comieron sus modales, por lo que el comportamiento respetuoso es ahora parte del evento. Puedes lograr lo mismo sin dulces, también. Escribe diferentes formas de mostrar respeto y modales mentales en un papel. Doble el papel y guárdelo en el bolsillo de su hijo. Ahora puede recordarle que ha traído sus modales con él y hacer pequeños comentarios tontos, tales como: "¿Dónde están tus modales?"