Las mudanzas pueden afectar el desarrollo de un niño
Los cambios de trabajo, las transferencias militares, las luchas económicas, los matrimonios y los divorcios son solo algunas de las razones por las cuales las familias con hijos se mudan a un nuevo vecindario, ciudad, estado o incluso a un país. Los niños son resistentes y pueden adaptarse a un solo movimiento bastante bien, pero moverse con frecuencia puede representar una lucha. Aprender sobre el efecto de los movimientos recurrentes puede brindarle información sobre cómo ayudar a su hijo a sobrellevar los cambios.
Desarrollo Académico
Un estudio de 2012 en la revista "Desarrollo Infantil" reveló que los niños que se mudaron con frecuencia tuvieron resultados significativamente más bajos En áreas de matemáticas y lectura. Cada vez que los niños cambian de escuela, deben acostumbrarse al estilo de enseñanza de un nuevo maestro. Un aula puede estar aprendiendo material muy diferente de otro, también. Además, el tiempo dedicado a mudarse y adaptarse a nuevos entornos puede retrasar a un niño, ya que los niños necesitan tiempo para ponerse al día con sus compañeros.
Desarrollo Social
Los vecindarios y las escuelas que cambian repetidamente pueden inhibir el desarrollo social de un niño . Los niños desarrollan rápidamente un orden social tanto en el aula como en el patio de recreo, y los niños nuevos a menudo tienen dificultades para encontrar su lugar en estos grupos. Algunos niños caen presa de los matones, muchos comprometen sus creencias para adaptarse y otros se vuelven solitarios, ya sea porque están ostracizados o porque pierden la voluntad de asimilar sabiendo que es probable que se muevan en el futuro.
Desarrollo emocional
Cuando los niños dejan un hogar familiar, pueden sentir pérdida, pena, tristeza y enojo. Su desarrollo emocional puede sufrir, ya que pueden arremeter contra los padres o retirarse de ellos, así como a los nuevos maestros y compañeros de clase. Los niños a veces desconfían de sus padres y de los demás, se sienten inseguros acerca de su seguridad y futuro y, en general, ansiosos o temerosos. Estos sentimientos y experiencias a menudo se ven agravados por los factores que contribuyen a la mudanza, como la pérdida del trabajo y el divorcio.
Cómo ayudar a los niños a adaptarse
Los padres y otros adultos pueden ayudar a los niños a adaptarse cuando sea necesario. Visitar una nueva escuela juntos antes de inscribirse para reunirse con los maestros y el personal o encontrar la oficina, el aula y la cafetería puede aliviar la ansiedad del primer día. Inscribir a sus hijos en clubes o actividades que disfrutan puede ayudarlos a conocer nuevos amigos y darles algo que también esperan. Sobre todo, comuníquese con sus hijos para saber cómo se sienten y descubra qué es lo que más necesitan de usted.