Cómo ayudar a los niños pasivos a ser asertivos
La asertividad es el estilo más saludable de comunicación, según Lisa M. Schab, LCSW, autora de Cool, Calm, and Confident: un cuaderno de ejercicios para ayudar a los niños a aprender habilidades de asertividad, como se cita en el PsycheCentral sitio web. Cada día, su hijo se enfrenta a situaciones en las que la asertividad es vital para el éxito, como hacer una pregunta en clase, hacer nuevos amigos o detener a un matón en su camino. Sin embargo, es posible que hablar mal no sea algo natural para su hijo y que le preocupe su falta de columna vertebral. Ayúdela a ser más asertiva y adopte su derecho a expresarse.
Afirmación de opiniones
Algunos niños no creen que su voz sea importante, lo que los lleva a ser pasivos. Para ayudar a su hijo a aprender que sus opiniones son valiosas, pídale su opinión siempre que sea posible, incluso en asuntos aparentemente pequeños. Podría preguntar: "¿Cuál preferiría para la cena, pollo o pastel de carne?" o "¿De qué color crees que debería pintar la sala de estar?" Miren películas y la televisión juntos y pídanle su opinión sobre la historia, la dirección y los personajes. Para un niño mayor, vea los programas políticos y las noticias juntos y solicite su opinión sobre los eventos mundiales. Evita discutir o decirle que está "equivocada". En cambio, podría decir: "Punto de vista muy interesante. Gracias por darme valor para pensar".
Afirmar límites
Los niños asertivos reconocen su derecho a decir "no" sin sentirse culpables. Aprender a decir "no" puede enseñarle a su hijo a dibujar los límites necesarios, como cuando un amigo le pide que copie su tarea o un hermano quiere jugar en su habitación. Aprender a decir "no" también puede proteger su salud y seguridad cuando la hostigan o le ofrecen drogas, alcohol o sexo. De acuerdo con Education.com, los agresores dejan de ser agresivos dentro de los 10 segundos posteriores a que las víctimas les dicen que paren en voz alta. Adviértale a su hijo que siempre es seguro decir "no" y enséñele la diferencia entre agresión y asertividad, recomienda el pediatra Dr. William Sears. Aprender a hablar para
Para ayudar a su hijo a ser más asertivo, pasen juntos por una variedad de situaciones comunes y enséñele cómo hacerse valer de manera apropiada. Por ejemplo, si un compañero de clase le dice que no se le permite usar el color rojo en la escuela, dígale que responda con calma "Sí, lo soy" y que se vaya. O, si otro niño corta delante de él en la línea de la cafetería, podría decir: "Soy el siguiente en la línea. El final de la línea está detrás de la chica que lleva el suéter amarillo". Si su hermana cambia el canal de televisión, podría decir "Mamá dice que es mi noche de televisión y puedo ver lo que quiera. Puedes ver tu programa mañana por la noche". Aconséjele que no se enoje, sino que hable sin dejar de ser calmado, claro y firme.
Respetando a Defiance
Defiance es una parte normal del desarrollo de su hijo mientras se esfuerza por ser más autónomo y formar el suyo opiniones Ser un disciplinario demasiado estricto o enojarse cuando su hijo se resiste a seguir una regla puede hacer que se vuelva pasivo para evitar su desaprobación. Evite molestarse cuando se niega a dejar de ver televisión, hacer su tarea o irse a la cama. En su lugar, apóyala en el desarrollo de su autonomía preguntando cuáles son sus razones. Dale toda tu atención mientras aprende a afirmarse. Puede acordar un compromiso y decir: "Puede quedarse despierto una hora más, pero luego es hora de irse a la cama". Escuchar y respetar sus necesidades en desarrollo disminuirá su miedo a hablar.
Modelando la asertividad
Los niños a menudo reflejan el comportamiento de sus padres. Si su hijo lo ve como un individuo pasivo, es más probable que siga su ejemplo y se vuelva pasivo. Para convertirse en un ejemplo positivo, haga que su hijo vea cómo se afirma en diferentes situaciones. Puede ser un asunto pequeño que deja una gran impresión, como pedirle al anfitrión del restaurante una mejor mesa o devolver un artículo a una tienda por departamentos. Podría informarle cómo le pidió a su jefe un aumento de sueldo o apelar una multa de estacionamiento injusta. Ver repetidamente cómo te defiendes de una manera respetuosa lo ayudará a darse cuenta de que la asertividad genera recompensas mucho más grandes que la pasividad.