LIVESTRONG Historia de éxito: David M.
En enero de 2010, toqué fondo. Tenía 30 años y pesaba 351 libras. A menudo iba a un restaurante y me costaba mucho acomodarme en una cabina. Y sentarse en una silla no era mucho mejor; Siempre me preocupaba que se rompiera. Pero tuve problemas más grandes que solo vergüenza: sabía que si no hacía algo pronto, iba a morir. Comencé a hacer dieta y hacer ejercicio, y bajé 187 libras en 54 semanas. ¡Ahora tengo menos de 10 por ciento de grasa corporal y estoy más feliz que nunca!
Fui al consultorio del médico y leí las letras en negrita de mi historial: "MALDIQUIERA OBESE". Todavía puedo ver esa imagen en mi mente. Sabía que tenía que hacer algo allí mismo, y nunca miré hacia atrás.
David M.
Mi punto de inflexión
Mi hermano pesaba cerca de 400 libras cuando tuvo que someterse a una operación en su corazón, una que no habría necesitado si hubiera tenido un peso saludable. Él no sobrevivió. Me afligí durante mucho tiempo y luché contra el miedo a morir. Cuando pensé que mis padres tenían que enterrar a otro hijo, era demasiado para mí manejar. Fui al consultorio del médico y leí las letras en negrita de mi tabla: "OBESE MORBIDO". Todavía puedo ver esa imagen en mi mente. Sabía que tenía que hacer algo allí mismo, y nunca miré hacia atrás.
Mi sistema de apoyo
Es asombroso de lo que son capaces los seres humanos cuando su alternativa es la muerte. Tenía miedo de morir por mucho tiempo y eso fue un poderoso motivador. Quería seguir viviendo por el bien de mis padres, pero también quería vivir por mí mismo. Mis padres eran mi roca. Me dieron la fuerza interior que necesitaba para cambiar mi vida. También hice varios amigos en el gimnasio que fueron un gran estímulo para mí. Hicieron que el ejercicio fuera una alegría, y su amabilidad y motivación me mantuvieron en marcha. Mi mayor desafío en el camino hacia el éxito
Claro, hubiera sido más fácil perder peso con la cirugía. Y podría haber caído por todas las opciones de pérdida de peso sofisticadas que hay. Pero la verdad es que quería perder el peso por mi cuenta. Naturalmente, eso fue un desafío en sí mismo, pero sabía que si creía en mí mismo y lo daba todo, todo era posible. Si quieres hacerlo tú también puedes. Encontré una forma de amar el ejercicio y ahora hago ejercicio todos los días. ¡Lo vivo y me encanta!
Mi secreto para el éxito que espero compartir con otros
El ejercicio fue muy importante para mi pérdida de peso y es algo que espero todos los días, pero si eres como yo, no puedes trabajar una mala dieta. El seguimiento de sus calorías es una necesidad. Otra sugerencia: mantener la coherencia y seguir aprendiendo. Frecuento los tableros de mensajes de la comunidad todo el tiempo para aprender más sobre nutrición y estado físico, y si puedo enseñar y ayudar a otros también, ¡tanto mejor!