Cómo hablar con los adolescentes sobre la escuela y los grados

Cuando las calificaciones de su hijo están bajando en la escuela, preguntarle sobre el cambio puede parecer un ataque y hacer que evite la situación. Si necesita abrir un diálogo y hablar con los adolescentes acerca de la escuela y las calificaciones, hágalo en su tiempo y en su camino. No puedes obligar a tu hijo a hablar sobre las calificaciones. Vaya despacio, manténgalo informal y ofrezca el apoyo de sus padres como socio para obtener las mejores calificaciones posibles.

Espere el momento adecuado para abordar el tema. Cegando a su adolescente al pedir una discusión formal, revisar cada grado en la boleta de calificaciones y regañarla por los resultados parece un ataque planificado y puede hacer que se enoje. En lugar de eso, espere un momento informal (cenar, sentarse en el automóvil o mirar un programa de televisión) para abordar el tema del cambio en las calificaciones. Evite las molestias o los dedos de los dedos, incluso si está furioso con los últimos informes de la escuela. Mantener la calma ayudará mucho a invitar a su adolescente a abrirse a usted. ABC News incluso sugiere que los niños que cenan con sus familias y hablan sobre temas como la escuela y las calificaciones, en realidad lo hacen mejor en la escuela.

Primero hable sobre los cambios más obvios. Mencione una caída en las calificaciones o la falta de actividades extracurriculares, y déle a su adolescente tiempo suficiente para explicar su lado de la historia. Recuérdele que debe asumir la responsabilidad de sus propias acciones; si le echa la culpa a un maestro o administrador, guíelo hacia la responsabilidad preguntándole qué podría haber hecho de otra manera.

Trabaje en desarrollar una solución juntos que pueda hacer que la escuela sea más positiva experiencia. Hable sobre reservar un tiempo para hacer la tarea, preguntar a los maestros sobre asignaciones de crédito adicional y programar el día de su hijo adolescente adecuadamente para que pueda incluir todas sus actividades extracurriculares mientras sigue teniendo éxito en la escuela.

Conviértase un socio en el trabajo escolar de su hijo invirtiendo tiempo e interés en sus calificaciones. Esté disponible para ayudar con la tarea, u ofrezca llevarlo a la biblioteca o al museo para tareas.

Ofrezca incentivos y consecuencias para mantener el trabajo escolar y las calificaciones como una prioridad. Por ejemplo, Don y el general Tanyeil hicieron que su hijo, Trenton, se parara en una esquina con una pantalla de sandwich de sus malas notas para que el mundo lo viera, informa el New York Times. Si bien es posible que no sea tan drástico en sus castigos, la eliminación de privilegios puede ayudar a enfatizar la importancia de la escuela para su adolescente.