¿Deberían las enfermeras usar mascarilla si no se han vacunado contra la gripe?

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que todo el personal de atención médica, incluidas las enfermeras, reciba una vacuna anual contra la influenza. Según los CDC, "el personal sanitario (HCP) que no está vacunado contra la influenza puede transmitir la influenza a sus pacientes, especialmente a aquellos con alto riesgo de complicaciones por la influenza, como los ancianos, los muy jóvenes y aquellos con afecciones médicas crónicas. La vacunación del personal sanitario es un componente esencial de los programas de control de infecciones en los entornos sanitarios".

Si una enfermera no se ha vacunado contra la gripe, los CDC recomiendan que use una mascarilla cuando esté en contacto cercano con los pacientes. Esto es especialmente importante durante la temporada de gripe, que normalmente va de octubre a mayo.

Hay algunas razones por las que las enfermeras deberían usar una mascarilla si no se han vacunado contra la gripe. Primero, la vacuna contra la gripe no es 100% efectiva. Esto significa que existe la posibilidad de que una enfermera que haya sido vacunada aún pueda contraer la gripe. En segundo lugar, incluso si una enfermera no contrae la gripe, aún podría portar el virus y transmitirlo a otras personas. En tercer lugar, usar una mascarilla puede ayudar a proteger a los pacientes de otras enfermedades respiratorias, como el resfriado común y la COVID-19.

Las enfermeras tienen la responsabilidad de proteger a sus pacientes de las infecciones. Usar una mascarilla es una forma en que las enfermeras pueden ayudar a mantener a sus pacientes seguros y saludables.