¿Qué tipos de problemas nutricionales puede causar la enfermedad?
Malabsorción :Algunas enfermedades, como la enfermedad celíaca, perjudican la capacidad del cuerpo para absorber ciertos nutrientes de los alimentos consumidos. Esto puede provocar deficiencias de vitaminas y minerales, así como de otros nutrientes esenciales.
Reducción del apetito :Ciertas enfermedades como el cáncer, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la depresión pueden provocar una disminución significativa del apetito. Esto puede provocar una ingesta insuficiente de calorías y una deficiencia de nutrientes.
Mayores requisitos corporales :Algunas afecciones médicas, como fiebre, quemaduras e infecciones, aumentan la tasa metabólica y las necesidades energéticas del cuerpo. Esto puede agotar las reservas de nutrientes y provocar su agotamiento.
Metabolismo de nutrientes alterado :Las enfermedades pueden interferir con el metabolismo normal de los nutrientes del cuerpo. Por ejemplo, la diabetes afecta la capacidad del cuerpo para utilizar la glucosa adecuadamente, lo que provoca niveles elevados de azúcar en sangre y posibles deficiencias en otros nutrientes esenciales.
Pérdidas de nutrientes :Condiciones como la diarrea y los síndromes de malabsorción pueden provocar una pérdida excesiva de nutrientes y líquidos, lo que contribuye a las deficiencias de nutrientes.
Inflamación y Estrés Oxidativo :Las enfermedades crónicas a menudo implican inflamación y un aumento del estrés oxidativo, que puede dañar los tejidos y alterar el metabolismo de los nutrientes. Esto puede afectar la capacidad del cuerpo para utilizar y almacenar nutrientes de manera efectiva.
Efectos de los medicamentos :Ciertos medicamentos utilizados en el tratamiento de enfermedades pueden interferir con la absorción, el metabolismo o la excreción de nutrientes, lo que podría causar agotamiento o desequilibrios de nutrientes.
El impacto nutricional de una enfermedad específica puede variar según la afección, su gravedad y factores individuales. A menudo son necesarias intervenciones nutricionales y modificaciones dietéticas para abordar los problemas nutricionales asociados con las enfermedades y apoyar la recuperación y el bienestar general. Se recomienda consultar con un profesional de la salud o un dietista registrado para determinar las estrategias nutricionales adecuadas para manejar los desafíos nutricionales que plantea una enfermedad en particular.