¿Cómo han revolucionado el control mioeléctrico y la reinervación muscular dirigida la tecnología de las prótesis?

Control mioeléctrico y reinervación muscular dirigida (TMR) han revolucionado la tecnología de las prótesis al proporcionar un control más intuitivo y natural de las prótesis, así como una mejor funcionalidad y comodidad para los amputados.

Control mioeléctrico Utiliza señales eléctricas de los músculos restantes cerca del sitio de la amputación para controlar la prótesis. Esto permite a los amputados utilizar sus propias contracciones musculares para mover la prótesis, proporcionando un control más natural e intuitivo en comparación con las prótesis tradicionales accionadas por cable. Los sistemas de control mioeléctrico suelen consistir en electrodos colocados en la piel sobre los músculos, que detectan y amplifican las señales eléctricas. Luego, estas señales son procesadas por un microprocesador, que las interpreta y envía comandos a la prótesis.

TMR , por otro lado, implica redireccionar quirúrgicamente los nervios que originalmente inervaban la extremidad perdida hacia los músculos cercanos al sitio de la amputación. Al hacerlo, los amputados pueden utilizar sus vías neuronales existentes para controlar la prótesis, mejorando la sensación de encarnación y proporcionando un control más preciso. Con TMR, los amputados pueden realizar movimientos más complejos y experimentar una retroalimentación sensorial más natural.

La combinación de control mioeléctrico y TMR ha mejorado significativamente la funcionalidad, el control y la comodidad de las prótesis. Permite a los amputados realizar una gama más amplia de movimientos, incluidas tareas delicadas como agarrar objetos pequeños o tocar instrumentos musicales. Además, TMR puede proporcionar retroalimentación sensorial, como presión y vibración, lo que mejora la propiocepción del usuario y el control general de la prótesis.

Estos avances en la tecnología de prótesis han mejorado enormemente la calidad de vida de los amputados, permitiéndoles participar más activamente en las actividades diarias, el trabajo y los deportes. La investigación y el desarrollo en curso en estas áreas continúan ampliando los límites de la tecnología protésica, prometiendo extremidades artificiales aún más avanzadas y realistas en el futuro.