El principal factor que determina la susceptibilidad a la obesidad es la genética, con una heredabilidad estimada entre el 40% y el 70%. Se han identificado varios genes que influyen en el metabolismo, el apetito y la composición corporal del cuerpo. Factores como la dieta, la actividad física, el estilo de vida y los factores ambientales también pueden influir en el riesgo de obesidad.