Comer dulces no causa directamente diabetes. La diabetes es un trastorno metabólico crónico caracterizado por niveles elevados de azúcar en sangre. Varios factores contribuyen al desarrollo de la diabetes, incluida la genética, hábitos de vida poco saludables como el sedentarismo y una dieta rica en azúcares y carbohidratos refinados, la obesidad, ciertos medicamentos y los desequilibrios hormonales. Si bien consumir cantidades significativas de azúcar y alimentos ricos en calorías puede aumentar el riesgo de aumento de peso y obesidad, que se asocian con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, comer únicamente dulces no necesariamente conducirá a esta afección. Adoptar una dieta equilibrada, realizar actividad física con regularidad, mantener un peso saludable y abordar otros factores de riesgo potenciales desempeñan papeles cruciales en la reducción del riesgo de diabetes. El control o la prevención de la diabetes pueden requerir consultas con profesionales de la salud para obtener orientación y tratamiento personalizados si es necesario.