PQRAD:¿Qué puedo comer?
1. Dieta baja en sodio:
- Limite su ingesta diaria de sodio a alrededor de 2300 miligramos o menos. El alto nivel de sodio puede contribuir a la presión arterial alta, que es común en personas con PQRAD.
2. Hidratación adecuada:
- Beba muchos líquidos, especialmente agua, para mantenerse hidratado. Trate de beber entre 8 y 10 vasos de agua al día.
3. Alimentos ricos en fibra:
- Incorporar abundantes alimentos ricos en fibra como frutas, verduras, cereales integrales y legumbres. La fibra puede ayudar a controlar el estreñimiento, un problema común en la PQRAD.
4. Proteína magra:
- Elija fuentes de proteínas magras como pescado, pollo sin piel, cortes magros de carne, tofu y legumbres.
5. Grasas saludables para el corazón:
- Incluye fuentes saludables de grasas en tu dieta, como aceite de oliva, aguacate, nueces y semillas.
6. Limite las grasas saturadas y trans:
- Evite los alimentos con alto contenido de grasas saturadas y trans, como cortes de carne grasosos, productos lácteos enteros y alimentos procesados.
7. Potasio moderado:
- Consumir una cantidad moderada de alimentos ricos en potasio, como plátanos, naranjas, patatas y espinacas. Trabaje con su médico o dietista para encontrar el equilibrio adecuado de potasio en su dieta.
8. Limite los azúcares añadidos:
- Minimizar la ingesta de alimentos y bebidas azucarados, incluidas bebidas azucaradas, dulces y pasteles.
9. Monitorear el fósforo:
- Su médico puede recomendarle limitar los alimentos con alto contenido de fósforo, como los productos lácteos, ciertas nueces y semillas y algunos alimentos ricos en proteínas.
10. Comidas equilibradas:
- Intente consumir comidas equilibradas que incluyan una combinación de proteínas, grasas saludables, carbohidratos y muchas verduras.
11. Hable con su médico o dietista:
- Trabaje en estrecha colaboración con su proveedor de atención médica o un dietista registrado para desarrollar un plan de dieta personalizado que satisfaga sus necesidades y preferencias individuales mientras controla la PQRAD.
Recuerde que los requisitos nutricionales de cada persona pueden variar, por lo que es importante consultar con su médico o dietista para crear un plan de alimentación personalizado que tenga en cuenta sus necesidades, objetivos y preferencias de salud específicos.