El término para los restos de comida eliminados del cuerpo es "heces" o "heces". Cuando se completa el proceso digestivo y se han absorbido los nutrientes, los alimentos no digeridos y otros productos de desecho se eliminan del cuerpo a través del recto. Las heces se componen principalmente de agua, fibra, partículas de alimentos no digeridos, bacterias y otros materiales de desecho. El color, la consistencia y la frecuencia de las deposiciones pueden variar y pueden verse influenciados por factores como la dieta, la hidratación y ciertas afecciones médicas. Las deposiciones regulares y saludables son esenciales para mantener la función digestiva adecuada y el bienestar general.