Ejercicios y pérdida de peso para personas discapacitadas

Suena muy fácil. Come menos y haz más ejercicio, y perderás peso. Parece bastante simple, pero si eres una persona que experimenta una discapacidad física, es posible que te encuentres atrapado en un círculo vicioso de movilidad limitada y actividad física reducida, acompañado por un aumento de peso. Cuanto más peso ganes, más difícil se vuelve hacer ejercicio. Cuanto más inactivo te vuelves, más peso ganas. Y así va el ciclo; un ciclo que no solo es frustrante y desalentador, sino que puede exacerbar su discapacidad subyacente. Si te encuentras en este tipo de situación, anímate. Puede romper el ciclo y perder peso, pero primero tendrá que formular un plan.

Establecer un plan para perder peso y hacer ejercicio

La pérdida de peso exitosa comienza con un plan para hacer de su salud una prioridad máxima . Comprométete con una fecha de inicio y luego sigue adelante. Establezca metas razonables que sean específicas y alcanzables, teniendo en cuenta las barreras que lo dificultan. Lleve un diario de alimentos para ayudarlo a hacer un seguimiento de lo que come y registrar su progreso o problemas. Planee comenzar con pasos pequeños, como hacer ejercicio durante solo cinco minutos por día y reducir sus calorías en 100 calorías por día. Los pequeños cambios se acumulan y, con el tiempo, brindan resultados gratificantes.

Recursos de ejercicios para discapacitados

Debe consultar a su médico antes de realizar cualquier programa de ejercicios. Cuestiones como el equilibrio y la coordinación, la fuerza, la flexibilidad, la fatiga y los niveles de comodidad son factores que deben considerarse en cualquier programa de ejercicios para discapacitados. Desea aumentar su metabolismo de una manera segura mientras preserva su capacidad funcional. Dependiendo de su discapacidad, es posible que desee comenzar con algunos ejercicios básicos de estiramiento utilizando bandas de resistencia. Las bandas de resistencia son baratas, portátiles y pueden usarse tanto si está sentado, de pie o acostado. El Centro Nacional de Actividad Física y Discapacidad mantiene un sitio web que cubre 50 enfermedades y afecciones, y describe las opciones de actividad física para cada una. También pueden ayudarlo a encontrar un entrenador personal en su área que pueda ayudarlo a diseñar un plan de ejercicios adecuado para su condición o discapacidad. La Asociación Americana de Fisioterapeutas y la Asociación de Ejercicio Acuático también mantienen sitios web que ofrecen información y recursos similares para los discapacitados.

Estrategias para perder peso

Si está discapacitado, es fundamental trabajar con su atención primaria de salud Proveedor para planificar una dieta que sea segura y apropiada para su condición. En general, un plan de dieta saludable debe incluir de tres a cinco porciones de verduras, de dos a cuatro porciones de frutas, de dos a cuatro porciones de leche o productos lácteos, y tres porciones de granos integrales por día. Los investigadores del Centro de Investigación Biomédica Pennington en Baton Rouge, Louisiana, recomiendan técnicas de comportamiento para ayudar a las personas que hacen dieta a evitar los factores desencadenantes de la alimentación que pueden descarrilar la pérdida de peso. Estas técnicas incluyen comer comidas regulares sin saltarse; comiendo al mismo tiempo y lugar; control de porciones; mantener los alimentos accesibles fuera de la vista; comiendo solo cuando tienes hambre; y evitar actividades que lo alienten a comer, como comer frente al televisor. Existen numerosos sitios web que brindan información detallada sobre nutrición, planificación de comidas y seguimiento de calorías. Por último, se paciente contigo mismo y recompénsate a lo largo del camino. Una discapacidad no significa que no pueda alcanzar sus objetivos de pérdida de peso.