Cómo hacer pizza diabética

La diabetes es un trastorno que afecta la forma en que el cuerpo utiliza los alimentos digeridos para obtener energía y crecimiento. Una persona con diabetes no puede mantener un nivel estable de azúcar en la sangre por su cuenta. Los alimentos ricos en carbohidratos tienden a elevar los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede desencadenar efectos secundarios en los diabéticos. Los diabéticos pueden disfrutar de muchos de los mismos alimentos que los no diabéticos, siempre y cuando se hagan algunas sustituciones para reducir los carbohidratos refinados e incluir grasas saludables en lugar de grasas poco saludables. La pizza es un alimento que se puede cambiar fácilmente de insalubre a saludable sin sacrificar el sabor.

Compre masa de pizza de trigo integral en su supermercado local o en una tienda de alimentos saludables. De acuerdo con el sitio web de Control Natural de la Diabetes, los productos de trigo integral en realidad pueden ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, mientras que los productos de harina blanca como la masa de pizza normal pueden elevarlos. La masa de trigo integral también es más alta en fibra, vitaminas y minerales en comparación con la masa de pizza normal. Estira la masa en una bandeja para hornear sin agregar aceite extra. Deje que la masa repose durante 20 minutos antes de agregar los ingredientes.

Extienda una salsa de tomate con bajo contenido de sodio sobre la masa. La salsa de tomate baja en sodio también se puede comprar en una tienda de alimentos saludables. La American Diabetes Association recomienda que las comidas para diabéticos sean bajas en sodio, ya que el sodio aumenta la presión arterial y puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular en los diabéticos. Los tomates frescos son un buen sustituto de la salsa de tomate con bajo contenido de sodio si no tienes salsa a mano. Agregue sabor extra sin sal sazonando la pizza con albahaca fresca y ajo.

Espolvoree una capa delgada de queso bajo en grasa sobre la pizza. La mozzarella es una variedad rica en proteínas y baja en grasa que funciona bien en la pizza, pero también puede usar queso cheddar o queso de queso bajo en grasa. Es importante para los diabéticos limitar su consumo de grasa, especialmente la grasa saturada de los productos lácteos y la carne. Los quesos bajos en grasa contienen menos calorías y menos grasa saturada, lo que los hace más saludables para el corazón.

Agregue ingredientes vegetales como el brócoli o los corazones de alcachofa, en lugar de carnes con alto contenido de grasa como el pepperoni. Estos vegetales están clasificados como no almidonados, de acuerdo con MayoClinic.com. Contienen fibra, vitaminas, minerales y sin grasa; no aumentarán los niveles de azúcar en la sangre. Utilice cualquier verdura fresca que tenga a mano; los pimientos y los espárragos también tienen un gran sabor en la pizza.

Hornee la pizza en el horno a 375 grados durante 15 minutos o hasta que la masa esté dorada.

Cosas necesarias

Masa de pizza de trigo integral

Salsa de tomate baja en sodio

Albahaca

Ajo

Queso bajo en grasa

Verduras como el brócoli o los corazones de alcachofa