¿Deben los niños con tiña asistir a la escuela?
La tiña, o tiña, es una infección micótica de la piel. No implica un gusano real; recibe su nombre de la erupción roja, circular que produce. La infección se puede propagar fácilmente por contacto directo o contacto indirecto a través de ropa compartida o equipo deportivo. Las políticas de la junta escolar varían en todo el país, pero los estudiantes diagnosticados con tiña usualmente deben evitar actividades que puedan propagar la infección.
Asistir a la escuela
Los estudiantes con tiña no deben faltar a la escuela o a la guardería , la Academia Americana de Pediatría dice en su sitio web Healthy Children. Sin embargo, los estudiantes diagnosticados con tiña deben recibir tratamiento para la afección y evitar el contacto que podría propagar la infección.
Participación en deportes
La mayoría de las afecciones de la piel no afectan la participación deportiva, pero la tiña generalmente sí lo hace. Debido a que la tiña se puede propagar a través de colchonetas, cascos y toallas de gimnasia, así como por contacto directo, la mayoría de las actividades deportivas, especialmente aquellas que involucran el contacto piel con piel, están fuera de los límites para los estudiantes diagnosticados con tiña.
Síntomas
El síntoma revelador de la tiña es una erupción redonda con un borde elevado, áspero y escamoso. A medida que aumenta la erupción, el centro tiende a desaparecer, dando la apariencia de un gusano redondo debajo de la piel. Aunque no existe un gusano de este tipo, el anillo continúa creciendo si no se trata y suele picar un poco. Cualquier erupción que se ajuste a esta descripción y que no desaparezca después de dos semanas puede ser la tiña.
Otras causas
Los animales con tiña, especialmente los perros, gatos, cobayas, hurones, conejos o caballos, pueden transmitir la infección. En casos raros, la exposición a un suelo altamente infectado también puede ser una fuente de infección.
Tratamiento
La infección por hongos que causa la tiña se trata con medicamentos tópicos y de administración oral. Si se produce una infección en el cuero cabelludo, se puede prescribir un champú especial. El tratamiento antifúngico generalmente dura de cuatro a seis semanas.