Artritis y ajo
La palabra "artritis" significa inflamación. La artritis reumatoide es una condición dolorosa causada por la inflamación del revestimiento de las articulaciones, mientras que en la osteoartritis, el cartílago en las articulaciones que soportan peso, como las rodillas y la columna vertebral, se ve afectado con mayor frecuencia. El dolor y la rigidez en las articulaciones son síntomas primarios de la artritis. Las propiedades antiinflamatorias del ajo pueden ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón artríticos.
Artritis Reumatoide
La artritis reumatoide, un trastorno autoinmune, es la forma más incapacitante de la artritis. Cuando una persona tiene artritis reumatoide, el sistema inmunológico del cuerpo ataca las membranas sinoviales en las articulaciones. Cuando este aceite lubricante se destruye, se produce una inflamación que causa dolor. A diferencia de la artrosis, que afecta las articulaciones individuales, la artritis reumatoide puede afectar a todas las articulaciones del cuerpo. Según el Centro Nacional de Actividad Física y Discapacidad, el ajo es conocido por sus propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a disminuir la hinchazón y la inflamación asociada con la artritis. Las personas que sufren de artritis podrían llevar una vida más libre de dolor al agregar ajo a sus dietas.
Células saludables
Si se toma diariamente, el ajo funciona para estimular el sistema inmunológico y mejorar la circulación y la sangre fluir. El mantenimiento saludable de las células requiere niveles suficientes de oxígeno; por lo tanto, el suministro inadecuado de oxígeno en la sangre impide que el cuerpo funcione correctamente. El ajo también contiene el mineral selenio, un antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres, que pueden dañar las articulaciones. Los radicales libres que se encuentran en los contaminantes ambientales a menudo son responsables de causar el daño característico de enfermedades degenerativas como la artritis. Ingestión
Pele los dientes de ajo frescos y cómalos crudos o cocidos. Para obtener el máximo beneficio de las propiedades curativas de la hierba, el ajo debe ser triturado o asado. Comer ajo crudo puede irritar el estómago y el tracto digestivo, por lo que el ajo debe asarse para que sea más fácil de digerir. El ajo cocido también podría ser más efectivo para proteger las células contra el daño de los radicales libres. Para obtener el mayor beneficio terapéutico, coma varios dientes de ajo cada día. Las tabletas o cápsulas de ajo son un complemento alimenticio conveniente y ofrecen la ventaja adicional de no tener olor.
Azufre
El ajo, un alimento rico en azufre, desempeña un papel esencial en la producción de colágeno. El colágeno es necesario para formar tejido de cartílago, que amortigua las articulaciones. El problema es que los niveles de azufre tienden a ser más bajos en las articulaciones artríticas que en las sanas, y el cuerpo no puede producir azufre por sí solo; por lo tanto, la ingesta de azufre debe provenir de fuentes dietéticas. El azufre en el ajo ayuda a reparar el cartílago y reduce el dolor muscular y articular al producir un efecto analgésico antiinflamatorio en las articulaciones afectadas. Efectos secundarios
Algunas personas informan que comer demasiado ajo les da acidez estomacal o les da náuseas. Otros pueden sufrir una reacción alérgica al consumir grandes cantidades de ajo. Si desarrolla una erupción cutánea, deje de ingerir ajo y consulte a su médico. Debido a que el ajo diluye la sangre, tenga cuidado con la cantidad de ajo que consume si toma medicamentos recetados o un medicamento de venta libre, como la aspirina, que puede diluir su sangre. El sangrado puede ser un efecto secundario adverso de consumir demasiado ajo. Informe a su médico si toma grandes cantidades de ajo para tratar el dolor, especialmente si necesita cirugía.