Ejercicios para mejorar la función pulmonar en los asmáticos
Aproximadamente 300 millones de personas en todo el mundo sufren de asma, y las cifras siguen aumentando. No se conoce una cura para el asma, pero en muchos casos los síntomas se pueden controlar con una intervención adecuada. Los ejercicios de respiración pueden ser un enfoque complementario no farmacológico eficaz para reducir los síntomas y aumentar la calidad de vida de los asmáticos. Tales ejercicios incluyen técnicas para modificar los patrones de respiración, así como para reducir el estrés y aumentar la conciencia sobre la mecánica respiratoria.
Seguridad y eficacia de los ejercicios de respiración
Según se informó en la Base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas de octubre de 2013 ", un análisis de 13 estudios de ejercicios de respiración encontró que estos ejercicios fueron bien tolerados por los participantes, y no se describieron efectos adversos relacionados con la intervención. Todos los estudios que midieron cómo los ejercicios de respiración influyeron en la calidad de vida encontraron cierto grado de mejoría. Sin embargo, cuando se trató de la función pulmonar real y del flujo de aire medido de una persona, hubo resultados mixtos, con algunos positivos pero en general nada concluyentes. Siempre hable con su médico antes de embarcarse en cualquier tratamiento complementario.
Tres entrenamientos para la respiración.
Hay tres tipos de ejercicios de respiración para el asma. El "reentrenamiento de la respiración" enseña nuevos patrones de respiración: respirar por la nariz en lugar de por la boca; respirar desde el abdomen; ralentización de la frecuencia respiratoria, todo con el objetivo de ayudar a controlar los ataques y normalizar los patrones de respiración anormales. El “entrenamiento muscular respiratorio” condiciona los músculos respiratorios para una mayor fuerza y resistencia. El "entrenamiento musculoesquelético" mejora la postura y aumenta la flexibilidad en la cavidad torácica. De estas tres técnicas, el reentrenamiento respiratorio es el que tiene más investigación detrás. Incluso hay algunas pruebas que sugieren un uso menor del medicamento broncodilatador (inhalador) con el entrenamiento de respiración. Sin embargo, no existe evidencia de que tal entrenamiento pueda reducir la inflamación de las vías respiratorias. Tres métodos: los métodos de Papworth y Buteyko y el yoga.
Los tres métodos de respiración más comúnmente usados son Papworth, Buteyko y la respiración yóguica. La técnica Buteyko fue desarrollada en Rusia en la década de 1950 por Konstantin Buteyko; La técnica de Papworth se basa en el trabajo realizado en el Hospital Papworth en Cambridge, Inglaterra, en la década de 1960. Estas técnicas son bastante similares y ambas pretenden normalizar los patrones de respiración y reducir la hiperventilación, que se cree que contribuye a los síntomas del asma. Los beneficios del yoga en el tratamiento del asma se basan en un enfoque alternativo para reducir la ansiedad asociada y, por lo tanto, reducir las dificultades respiratorias como un beneficio secundario pero significativo. Profesionales capacitados están disponibles para enseñar estos métodos y ayudarlo a incorporarlos en su rutina.
Precauciones y búsqueda de ayuda
El asma sigue siendo una amenaza importante para la salud pública, y es extremadamente importante tomar sus síntomas muy seriamente. Los ejercicios de respiración pueden ser complementarios al tratamiento médico, pero no se recomiendan en lugar de dicho manejo. Discuta estos y otros tratamientos con su médico para asegurarse de que sean una opción adecuada para usted. Su médico podría recomendarle qué ejercicios serían los mejores para usted, asegúrese de que esté practicando estos ejercicios correctamente y continúe controlando sus síntomas de asma.
Asesor médico: Shilpi Agarwal, M.D.