Cuatro partes principales de un sistema esquelético

Aunque hay cuatro categorías generales en las que se encuentran los huesos del cuerpo humano, el esqueleto humano en realidad está dividido en dos partes distintas. El esqueleto axial incluye los huesos que forman el eje del cuerpo y brindan protección y apoyo a los órganos ubicados en el tronco, el cuello y la cabeza, mientras que el esqueleto apendicular está formado por los huesos que se conectan y anclan los apéndices al eje axial. esqueleto.

Función del sistema esquelético

El cuerpo humano está formado por aproximadamente 206 huesos que forman un armazón. Estos 206 huesos trabajan juntos y son responsables de cuatro funciones principales. El sistema esquelético soporta músculos y tejidos, protege los órganos vitales de lesiones y traumatismos, permite el movimiento y almacena minerales esenciales del cuerpo y células sanguíneas inmaduras.

El esqueleto axial

El esqueleto axial es importante porque proporciona a los órganos vitales del cuerpo la protección contra traumas y lesiones. El esqueleto axial está formado por el cráneo, que consiste en el cráneo y el esqueleto facial. El cráneo protege el cerebro encerrándolo. El esqueleto facial incluye los huesos maxilares y mandibulares, que albergan los dientes. El hueso de la mandíbula también se conoce como hueso de la mandíbula, y es el único hueso que se puede mover libremente en el cráneo. El esqueleto axial también comprende las costillas, el esternón o el esternón y la columna vertebral. Todos estos huesos protegen el corazón, los pulmones y otros órganos vitales.

La sección apendicular

En un ser humano, el esqueleto apendicular consta de 126 huesos. El esqueleto apendicular se divide en dos partes: la extremidad superior y los esqueletos de la extremidad inferior. El esqueleto de la extremidad superior incluye los huesos que forman los hombros, brazos y manos. El esqueleto de la extremidad inferior está formado por la pelvis, las caderas, las piernas y los pies. Mientras que el esqueleto axial está fusionado, el esqueleto apendicular no lo está, lo que permite un rango de movimiento libre en los brazos, manos, dedos, piernas, pies y dedos.

Tipos de hueso

El cuerpo humano consiste en Huesos que caen en cuatro categorías muy generales. Estas cuatro categorías son huesos cortos, huesos largos, huesos planos y huesos irregulares. Cada hueso tiene un propósito y un trabajo que permite que el cuerpo humano trabaje libremente. Los huesos largos generalmente funcionan como palancas, y son los huesos que forman las piernas y los brazos. Los huesos cortos se encuentran en áreas como las muñecas y los tobillos, y actúan como amortiguadores, lo que permite el trauma de correr, saltar y empujar el cuerpo hacia arriba y hacia abajo sin lesiones. Los huesos planos sirven como protección para los órganos y permiten la unión de los músculos. Las costillas y los omóplatos son buenos ejemplos de huesos planos. Los huesos irregulares son aquellos que no encajan en las otras tres categorías. Varios de los huesos ubicados en la columna vertebral y algunos de los huesos del cráneo son irregulares.