Técnicas de condicionamiento operante para dejar de fumar
El condicionamiento operante es el uso de recompensas y castigos para aumentar el rendimiento de un comportamiento deseado o disminuir o eliminar uno no deseado. Un sujeto puede ser recompensado ya sea dándole algo placentero (recompensa positiva) o eliminando algo desagradable (recompensa negativa). Los castigos también pueden ser positivos (el sujeto recibe una sensación o consecuencia desagradable) o negativo (el sujeto pierde algo agradable). Para que el condicionamiento operativo funcione, las recompensas y los castigos deben ser confiables. Si fumar solo es castigado parte del tiempo o no fumar es recompensado ocasionalmente, el condicionamiento operante tardará más tiempo en funcionar.
Contracción de la Controversia
Una de las técnicas de condicionamiento operante más simples para dejar de fumar es la Contrato de contingencia. Un contrato de contingencia es un acuerdo que el fumador hace con un amigo, miembro de la familia u otra pareja que establece recompensas y consecuencias por fumar y no fumar. Un enfoque simple es dar a la pareja una gran cantidad de dinero. Por cada semana que pasa sin fumar, recibe una cierta cantidad de dinero devuelto, lo que le proporciona un refuerzo positivo para no fumar. Si se desliza y fuma, no recibe dinero esa semana o su pareja recibe el salario de esa semana. Esto proporciona un castigo negativo por fumar.
Si tiene la fuerza de voluntad, puede idear un sistema de recompensas para usted cuando deje de fumar. Podrías tomarte un helado o permitirte ver tu programa o película favorita cuando no fumas. Si se desliza y fuma, niegue el privilegio elegido para el día. Asegúrese de llegar a un acuerdo con usted mismo antes de comenzar. Planifique claramente qué recompensa recibirá por cada día o semana sin fumar, y apéguese al plan.
Auto castigo
El castigo inmediato puede ser una forma muy efectiva de ayudarlo a desaprender un comportamiento. Es posible que desee mantener una banda de goma en la muñeca en todo momento. Si se encuentra fumando, colóquelo contra su muñeca lo más dolorosamente posible justo después de que se encienda, y otra vez después de que termine su cigarrillo. Proporcionar una consecuencia desagradable al fumar en forma de dolor hará que sea una práctica menos atractiva. Si prefieres el castigo negativo, priva de algo que realmente disfrutas cuando fumas. Por ejemplo, si habitualmente usa audífonos y escucha música durante el día, limítese a escuchar durante las 24 horas en que fuma.