Síntomas de deficiencia de vitamina D3

El cuerpo utiliza la vitamina D3 como parte de un equipo de mantenimiento y fabricación de huesos. La vitamina D3 no es en realidad una vitamina, sino que es una hormona que se utiliza principalmente para indicar la liberación y absorción de calcio y fósforo de diversos tejidos corporales. El cuerpo es capaz de sintetizar la vitamina D3 si se expone a la luz solar ultravioleta. La vitamina D3 también está disponible en alimentos fortificados, como leche, mantequilla, cereales, margarina y mezclas de chocolate. Se encuentra naturalmente en alimentos como carne de res, ternera, yemas de huevo, hígado y pescado graso (por ejemplo, arenque, salmón y sardinas).

Raquitismo

El raquitismo es una enfermedad que afecta a los niños causada por la deficiencia de vitamina D3. Sin las cantidades adecuadas de vitamina D3 para permitir una señalización adecuada, el crecimiento óseo se retrasa. Los huesos se debilitan porque no se calcifican normalmente, y muchas veces se forman anomalías óseas. Los síntomas del raquitismo incluyen piernas arqueadas, costillas con cuentas, deformidades pélvicas, curvatura espinal anormal, proyecciones del esternón, fracturas frecuentes de huesos, esmalte de dientes deficientes, estructura dental anormal, cavidades aumentadas, dolor en los huesos, retraso en el crecimiento de la extremidad o las extremidades y disminución del tono muscular. y fuerza.

Osteomalacia

La forma adulta de raquitismo es la osteomalacia. La población más afectada son las mujeres que no suelen estar expuestas a los rayos ultravioleta, tienen poca ingesta de calcio y pasan por múltiples partos frecuentes con lactancia. La osteomalacia tiene síntomas similares a los del raquitismo, incluidas las piernas arqueadas, la postura encorvada o encorvada, el aumento de las fracturas óseas, los huesos doloridos y la fuerza y ​​el tono musculares deficientes.

Osteoporosis

La osteoporosis puede ser causada en parte por una falta de la vitamina D3. La vitamina D3 es esencial para la salud ósea óptima, y ​​cuando se proporcionan cantidades adecuadas, ya sea a través de la dieta o por exposición a la luz ultravioleta, se reduce la pérdida ósea y el riesgo de fractura. Los síntomas de la osteoporosis por lo general no son perceptibles externamente. Las personas a menudo no son conscientes de la enfermedad hasta que se fracturan un hueso frágil en un trauma por lo demás menor. La cadera, la muñeca y las vértebras son las más propensas a perder masa ósea y fractura. Algunas personas pueden comenzar a perder altura e inclinar la espalda cuando la osteoporosis debilita sus vértebras espinales, creando una postura encorvada.