Deficiencia de vitamina D y manos frías
Tener las manos frías es un síntoma común de anemia, que está vinculado a una deficiencia de vitamina D. La anemia es una condición caracterizada por la falta de glóbulos rojos necesarios para transportar oxígeno por todo el cuerpo. Las personas de edad avanzada y las personas que no reciben la luz solar adecuada tienen mayor riesgo de deficiencia de vitamina D, que a su vez aumenta el riesgo de anemia.
La anemia y la vitamina D
Tener una deficiencia de vitamina D puede aumentar la probabilidad Que te vuelvas anémico y por lo tanto tengas manos y pies fríos. Un estudio publicado en "Annals of Hematology" en mayo de 2010 evaluó la prevalencia de anemia en personas con deficiencia de vitamina D en comparación con el resto de la población. El cuarenta y nueve por ciento de los participantes de la vitamina D eran anémicos. Solo el 36 por ciento de las personas con niveles saludables de vitamina D estaban anémicos. El estudio se realizó durante tres años en el sur de California e incluyó a 554 pacientes.
Enfermedad Renal Crónica
La deficiencia de vitamina D es común en pacientes con enfermedad renal crónica. Una deficiencia de vitamina D puede aumentar el riesgo de anemia en estos pacientes, informó Orlando Gutierrez, MD, en la reunión de la Sociedad Americana de Nefrología en noviembre de 2008. Gutiérrez dirigió un estudio con 1,661 participantes con enfermedad renal en 153 centros de EE. UU. Para determinar la relación entre Deficiencia de vitamina D y anemia. En general, el 41 por ciento de los participantes eran anémicos. El estudio encontró que los pacientes con los niveles más bajos de vitamina D tenían 2.8 veces más probabilidades de ser anémicos que los participantes con la mayor cantidad de vitamina D.
Síntomas de anemia
Tener las manos frías es solo uno de los síntomas de la anemia. La falta de oxígeno debido a la reducción de los glóbulos rojos tiende a cansar a las personas anémicas. Piel pálida, dolor en el pecho, mareos, ritmo cardíaco irregular, falta de aliento, dolor de cabeza y problemas cognitivos también son signos y síntomas de anemia. Si tiene manos frías o cualquier otro síntoma de anemia, consulte a su médico.
Fuentes de vitamina D
Aumentar su ingesta de vitamina D ayuda a elevar sus niveles si tiene deficiencia. La vitamina D proviene de cuatro fuentes: luz solar, alimentos naturales, suplementos o alimentos fortificados con vitamina D. La mejor fuente de vitamina D en la dieta es el aceite de hígado de bacalao, según el Centro Médico de la Universidad de Maryland. Sin embargo, el aceite de hígado de bacalao tiene altos niveles de vitamina A, que pueden volverse tóxicos con el tiempo. El salmón, el atún, el arenque, las sardinas y la caballa también contienen vitamina D de forma natural. Los huevos son otra fuente. Los alimentos como la leche y los cereales a veces le han agregado vitamina D. Haga que su médico revise sus niveles de vitamina D primero para ver si tiene deficiencia. Luego puede decirle cuánta vitamina D necesita y recetarle la cantidad correcta de suplementos, si es necesario.