El grano, a menudo denominado grano de cereal, describe la semilla frutal de avena, trigo, cebada, arroz, maíz y centeno. Los granos sirven como una buena fuente de carbohidratos, el tipo de macronutriente que el cuerpo utiliza para obtener energía. Debido a que la porción más externa del grano, el salvado y el germen, contienen la mayoría de las vitaminas y los minerales, comer granos enteros que contienen el salvado, el germen y el endospermo intactos es más saludable que comer granos refinados a los que se les ha eliminado el salvado y el germen.

Vitaminas B

El complejo de vitaminas B incluye ocho vitaminas diferentes. Los granos integrales son una buena fuente de varias vitaminas B, como la tiamina, la riboflavina, la niacina y el folato. La tiamina, la riboflavina y la niacina ayudan a su cuerpo a descomponer los carbohidratos de manera eficiente para usarlos como energía. El ácido fólico, también conocido como folato o vitamina B-9, apoya la formación y el mantenimiento de nuevas células. Obtener los 400 mcg de ácido fólico recomendados por día, según la Junta de Nutrición y Alimentos del Instituto de Medicina, es especialmente importante para las mujeres en edad fértil, ya que una deficiencia puede causar defectos de nacimiento durante las primeras semanas de embarazo. Selenio

Los nutricionistas clasifican al selenio como un oligoelemento esencial, ya que solo necesita una pequeña cantidad cada día. El contenido de selenio de los alimentos varía según el contenido del suelo en el que crece el alimento. Su cuerpo usa selenio para producir proteínas especializadas conocidas como selenoproteínas que funcionan como antioxidantes, sustancias que protegen a las células del daño causado por partículas cargadas negativamente en el cuerpo. Una porción de trigo integral y arroz proporciona un 15 por ciento del valor diario recomendado de selenio.

Potasio

Los granos integrales contienen potasio, un mineral esencial que apoya la función normal del corazón. El potasio funciona como un electrolito, lo que significa que ayuda a transmitir los impulsos eléctricos entre los nervios. Esto lo hace importante para las contracciones musculares normales, incluido el músculo cardíaco. El consumo de la ingesta diaria recomendada de potasio puede ayudar a controlar la presión arterial.

Magnesio

Los granos integrales son una buena fuente de magnesio. Aproximadamente el 50 por ciento del magnesio en su cuerpo ayuda a formar huesos fuertes, y la porción restante apoya la función muscular y nerviosa normal, regula los niveles de azúcar en la sangre, apoya un sistema inmunológico saludable y mantiene una presión arterial normal, según la Oficina de Suplementos Dietéticos.

Hierro

Los alimentos integrales contribuyen a su ingesta diaria de hierro. Su cuerpo necesita hierro para producir proteínas y enzimas necesarias para las funciones normales. Aproximadamente dos tercios del hierro en su cuerpo se encuentra en la hemoglobina, la proteína en los glóbulos rojos responsables de llevar el oxígeno a las células de todo el cuerpo. Aunque el hierro en los granos enteros se clasifica como hierro no hemo, un tipo de hierro que el cuerpo humano absorbe con menos eficiencia que las fuentes de hierro hemo, como la carne, todavía contribuye a la ingesta diaria recomendada de hierro.