¿El azúcar causa calambres en un diabético?

Cuando la diabetes no se trata, las células no pueden absorber cantidades suficientes de glucosa o azúcar en la sangre del torrente sanguíneo para producir la energía que necesitan. Así, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo. Esta condición metabólica puede causar desequilibrios electrolíticos en las células musculares y dañar las células nerviosas. Los desequilibrios de electrolitos en las células musculares y el daño a las células nerviosas pueden dar lugar a calambres musculares. A medida que el azúcar aumenta radicalmente los niveles de glucosa en la sangre, consumirla puede contribuir indirectamente a los cólicos.

Diabetes

Las dos formas más comunes de diabetes son la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2. En la diabetes tipo 1, el páncreas no produce cantidades suficientes de insulina, una hormona que señala a las células cuando hay glucosa presente en el torrente sanguíneo. En la diabetes tipo 2, el páncreas produce suficiente insulina, pero los receptores de insulina en las superficies celulares no envían señales a las células cuando hay glucosa disponible. Las inyecciones diarias de insulina antes de las comidas pueden ayudar a controlar la diabetes tipo 1. Los medicamentos para la dieta, el ejercicio y la glucosa en la sangre se usan para tratar la diabetes tipo 2.

Desglose del tejido

Cuando la diabetes no se trata y usted consume azúcar u otros carbohidratos, los niveles de glucosa en la sangre permanecen en niveles altos. En un intento por deshacerse de la glucosa en la sangre, el cuerpo excreta glucosa en la orina. Sin embargo, las células todavía necesitan energía, por lo que el cuerpo comienza a descomponer sus propios músculos y tejidos grasos para proporcionar energía a las células. Los aminoácidos, los principales componentes del tejido muscular, y los ácidos grasos, los principales componentes del tejido graso, pueden ingresar a las células en ausencia de insulina, ya sea por difusión de la membrana celular o por medio de transportadores. Una vez dentro de las células, las células pueden usar estos componentes para producir energía.

Desequilibrio de electrolitos

El tejido muscular es rico en electrolitos, como calcio, magnesio, potasio, sodio y cloruro. La contracción y relajación de los músculos depende del intercambio adecuado de electrolitos a través de las membranas celulares. Cuando su cuerpo se alimenta de su propio tejido muscular, los niveles de electrolitos descienden. Los niveles bajos de electrolitos pueden hacer que los músculos se contraigan sin relajarse. Esto se experimenta como cólicos.

Daño a los nervios

La mayoría de las células del cuerpo pueden absorber la glucosa solo en presencia de insulina. Sin embargo, las células de la retina, el riñón y el tejido nervioso no necesitan insulina para que la glucosa ingrese en ellas. Cuando la glucosa en la sangre es alta, estas células utilizan parte de la glucosa que ingresa en ellas como energía y convierte el resto en una sustancia azucarada llamada sorbitol. El sorbitol no puede atravesar la membrana celular. Cuando se acumula en las células, causa daño celular. El daño a las células nerviosas puede provocar hormigueo, entumecimiento o calambres en las manos y los pies.